Quisiera
preguntar a quienes oigo pronunciar las palabras: “el amor incondicional”, qué significa para ellos esa expresión. A
veces se oye a alguien mencionar: “El amor de Dios es incondicional. Él ama y no
espera nada a cambio.” Interpretada de esta manera, tengo un problema con ese
término. Posiblemente la persona misma no
ha pensado sobre el asunto e ignora su significado.
Ahora,
es muy cierto que nuestra historia de vida espiritual empieza con el amor de
Dios. “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,
aún estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida…” (Ef.2:4). Nos
amó cuando éramos incapaces de amar. Fue Su bondad la que nos condujo al
arrepentimiento, y fue Su Espíritu quien hizo posible que pudiéramos tener
oídos para oír Su palabra. Solamente por esta razón pudimos creer. Estamos
confesando lo mismo al decir que somos salvos únicamente por Su gracia. Sin
embargo, no es lo mismo decir que por gracia somos salvados, que decir que “Su
amor es incondicional y no espera nada a cambio.” Su amor nos amó cuando no
había nada que amar, pero Su amor demanda una respuesta, es decir, Su amor demanda condiciones.
El
desarrollo de una expresión como ésta, tiene historia… una historia que se
repite muchas veces. Seguidamente, todo el mundo está hablando del “amor
incondicional… amor incondicional… amor incondicional”. La expresión se hace
popular y totalmente aceptada entre los cristianos. En verdad, es una expresión
muy atrayente para la persona sentimental… y muchos juzgan las cosas según sus
sentimientos, y no según la razón. Muchos viven la vida “cristiana” así,
satisfaciendo sus emociones, pero sin querer pensar claramente sobre la verdad
bíblica. Por ello, en verdad, surgen muchas expresiones que carecen de apoyo
bíblico o cuando menos mucha gente las interpreta de forma que no es bíblica.