Un estudio expositivo en el libro de Hebreos
Capítulo 5
1. Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados;
2. para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está rodeado de debilidad;
3. y por causa de ella debe ofrecer por los pecados, tanto por sí mismo como también por el pueblo.
4. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón.
Qué es el sumo sacerdocio
En los primeros cuatro versículos, el escritor define en qué consiste el oficio del sumo sacerdote. Aunque los cristianos judíos lo conocían bien, él tiene que recordarles sus principios básicos. La naturaleza humana tiende a ocuparse en los detalles superficiales que rodean lo que Dios nos ha dado, y a olvidarse del propósito mayor, por el cual Él lo ha designado. Ahora, nosotros, que no estamos tan familiarizados con el sacerdocio judío, podemos aprender y aprovechar de sus escritos.
La primera cosa que tenemos que considerar es que Dios eligió al sumo sacerdote de entre sus semejantes. Para cumplir los propósitos de su posición, él tiene que tener cualidades interiores que le capaciten para su ministerio. Al ser miembro de la raza humana, él puede entender las pruebas interiores y el sufrimiento de aquellos a quienes sirve; si no tiene compasión pierde la efectividad de su ministerio. Es una gran lección para todos los que son líderes en la iglesia. Si uno, simplemente, asume los deberes y responsabilidades relacionados con su tarea, pierde el significado totalmente. Él tiene que ser preparado en el corazón antes de poder entrar en el ministerio cristiano.