Capítulo 10
1. Oíd la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
2. Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.
3. Porque las costumbres de los pueblos son vanidad; porque leño del bosque cortaron, obra de manos de artífice con buril.
4. Con plata y oro lo adornan; con clavos y martillo lo afirman para que no se mueva.
5. Derechos están como palmera, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar. No tengáis temor de ellos, porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien tienen poder.
Rechazad el camino de la vanidad
El Señor dirige Su mensaje a la casa de Israel (v.1). Si alguien debiera escucharle, es esta casa. Si hay un pueblo con entendimiento para discernir el buen sentido de Sus palabras, son los israelitas. De ninguna manera se espera sabiduría de los paganos no judíos, que no conocen a Dios y se entregan a adorar a los ídolos.
Jeremías lo demuestra en los primeros versículos de este capítulo. Si la gente ora o depende de un trozo de palo decorado, cortado con un hacha, ¿cómo puede el Señor esperar una respuesta razonable de ellos? (v.3). Una palmera se mantiene derecha porque tiene raíces vivas que crecen profundamente bajo el sólido suelo, pero las creaciones del hombre necesitan ser clavadas al suelo para no caerse. No tienen vida, no pueden hablar por sí mismas, y no tienen la capacidad de poderse levantar y elegir su camino. Aunque es cierto que existen mecanismos para que puedan moverse, no lo hacen independientemente; no pueden hacer lo malo ni lo bueno sin la voluntad de sus creadores. No hay por qué temerlos (vs. 4-5). Nosotros, pobres seres humanos, que no podemos crear vida, ¿nos humillamos bajo la poderosa Mano que sí puede hacerlo?
El Señor aconseja a Sus discípulos: “No aprendáis el camino de las naciones” (v.2). La gente pagana e insensata mira hacia las estrellas, la luna y el sol para que les dirijan, y continúa haciéndolo en tiempos modernos por medio de la astrología, el zodiaco, los horóscopos y, con algo de legitimidad, la astronomía. Una definición de la astrología dada por Wikipedia: La astrología es una pseudociencia que, en su acepción más amplia, compone un conjunto de tradiciones y creencias que sostienen que es posible reconocer o construir un significado de los eventos celestes y de las constelaciones, basándose en la interpretación de su correlación con los sucesos terrenales; este paralelismo se utiliza como método de adivinación.