Capítulo 31:21-40
La calzada de regreso
21. Establécete señales, ponte majanos altos, nota atentamente la calzada; vuélvete por el camino por donde fuiste, virgen de Israel, vuelve a estas tus ciudades.
22. ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? Porque Jehová creará una cosa nueva sobre la tierra: la mujer rodeará al varón.
23. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aún dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver sus cautivos: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.
24. Y habitará allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que van con rebaño.
25. Porque satisfaré al alma cansada, y saciaré a toda alma entristecida.
26. En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fue agradable.
Desde los tiempos de rebelión y enemistad con su Dios, Israel mira adelante, a nuevos tiempos y a una nueva relación con Él, que empezó con el retorno a su tierra después de 70 años en Babilonia, aunque esta solo fue una restauración inmediata y parcial. Estudiando a Esdras y a Nehemías, y también a algunos de los últimos profetas, podemos ver que, en aquel tiempo, nunca hubo un arrepentimiento de todo corazón ni una nueva vida. A veces las profecías tienen doble cumplimiento, y lo que completará perfectamente la profecía tendrá lugar al final de esta época.
Este capítulo tiene que ver con un nuevo principio en la Tierra Prometida. La preparación para este tiempo empezará cuando Israel preste con total atención desde el corazón… nota atentamente (el hebreo dice shiyth leb… es decir, aplica tu corazón) … con un anhelo profundo de volver. Dios les reta a recordar el camino que tomaron cuando iban a Babilonia. No se trata de una consideración geográfica, sino de examinar profundamente los pecados que los llevaron tan lejos de su patria y de su Dios. Tenían que recordar las señales y los majanos, es decir, los puntos de referencia de aquel viaje, y observarlos al regresar. Dios tiene que obrar para que puedan llegar a manifestar dos profundas y sinceras motivaciones interiores: 1) Un profundo remordimiento por la rebelión que les causó una pérdida tan grande. 2) Una gratitud extrema al Señor, quien planeó y supervisó su regreso.
Dios restaura totalmente y, como vimos en el último artículo sobre el versículo 4, Él devuelve la virginidad a Israel. Esto requiere una transformación milagrosa. El pecador vuelve a un estado de justicia perfecta, con sus pecados echados tras las espaldas del Señor (Is.38:17) y sepultados en lo profundo del mar (Miq.7:19). Israel morará de nuevo en sus ciudades, como anteriormente (v.1).
Con todas estas posibilidades por delante, Dios la reprende por su demora en dejar su estado presente… Él, que pudo ver su posición restaurada como la virgen de Israel, la ve ahora como una hija contumaz. Los comentaristas tienen problemas con la siguiente declaración: “La mujer rodeará al varón” (v.22), a lo que el Señor afirma que “creará una cosa nueva sobre la tierra”. Algunos ven un Israel sin defensas, manteniéndose contra enemigos más fuertes. Uno dice que los judíos lo vieron como una promesa del Mesías venidero. Los padres de la iglesia como, Agustín, por ejemplo, igual que otros muchos, unánimemente, entendieron que esta frase se refería a la Virgen María y a una milagrosa concepción, sin precedentes; por eso fue “una creación nueva”.