Camp Lepsa, 30 Enero - 8 Febrero

BIENAVENTURADOS LOS HAMBRIENTOS 

(pulsa cualquier foto para verla en grande)

La vista desde "Teen Ranch" después de una nevada

Al levantar una nube la cima quedó blanco con escarcha

Después de 50 años de ministerio, estoy viendo algo muy especial entre el pueblo de Dios, que incluso está extendiéndose hacía el mundo pagano. Me parece que el movimiento es mundial. Al mismo tiempo, la iglesia evangélica está avanzando rápidamente hacia la apostasía, engañada por un espíritu de ecumenismo, que incluye hasta a los musulmanes; falsos profetas y "pastores", que rehúsan predicar todo el consejo de Dios; y un pragmatismo, que insiste en que algo es de Dios sólo porque tiene éxito. En Bucarest pude conocer a un francés, dedicado a la apologética, que viaja protestando por las movidas y personas que Satanás ha levantado para desviar a los cristianos del verdadero camino. Hacen mucha falta este tipo de protestantes en el Siglo XXI. ¡Que Dios bendiga a cada valiente al que no le importa la popularidad!

Por otra parte, existe gente llena de anhelos por acercarse más y más a Dios. He estado con algunos de ellos en Rumanía. En cualquier evento, como un campamento, tiene que haber gente muy dedicada al servicio, que en este caso fue una cocinera. Siempre estaba ocupada, preparando la comida para el bien de los que habían venido de muchas partes para disfrutar de la comunión, la oración y el estudio de la palabra. Aún así, no faltó su presencia en todas las reuniones (tres al día de dos horas cada una), y además bendijo a los asistentes con una dulce voz. 

Cuánto apreciamos a las dos chicas, verdaderas y serias violinistas, que acompañaron las alabanzas

con sus violines, junto a otro guitarrista. El primer campamento empezó el viernes, 30 de enero, con el primer estudio a las siete de la tarde. Durante los siete días hablé sobre el libro de Zacarías, combinando sus profecías con principios bíblicos y aplicaciones prácticas para la vida cristiana. Era para familias, y solteros y solteras adultos.

Después de una de las reuniones me quedé en la misma sala trabajando con el portátil, mientras un grupo de personas continuaron charlando sobre las cosas de Dios. A la una de la madrugada se arrodillaron para orar. Después me quedé allí solo, disfrutando del ambiente que había quedado.

Tambien estaba con nosotros una familia misionera, que vive en una aldea situada en una región donde hay muy pocos cristianos, al sur de Rumanía. Vera pasó su niñez en esa aldea y pudimos escuchar su testimonio; la historia de una entrega profunda al Señor. Encontró a Cristo con 11 años y, al ser bautizada a la edad de 12, sus padres la echaron de casa y se fue a vivir con una cristiana muy piadosa, de edad avanzada. Esa gente no juega con las cosas de Dios, ha pagado un alto precio por andar en intimidad con Cristo.

Manu, Vera y hija

El viernes, 6 de febrero, llegó otro grupo a "Teen Ranch". Eran jóvenes voluntarios para servir en los campamentos del año que viene. Con ellos había también otros jóvenes con hambre y deseos de escuchar de la palabra. Eran como 45 personas, entre ellas, algunas especialmente serias, con deseos de andar en la verdad y profundizar en su relación con Dios. Muchos de ellos han realizado estudios bíblicos semanales. Estoy persuadido de que Dios está separando a tales personas y preparándolas para las Bodas del Cordero. La última reunión fue el domingo día 8. Después de la comida viajamos rápidamente a Bucarest, donde fui invitado a compartir en la reunión de una iglesia. Después de terminar la primera reunión y despedir a la gente que deseaba retirarse, tras una pequeña pausa, seguimos con los que quedaron, que fue la mayoría. Otra reunión especial fue anunciada para las 11 de la mañana siguiente, y estuvimos juntos hasta las 3 de la tarde. Después fui a Targoviste para tener otra reunión a las 6 de la tarde. A las 9 de la mañana siguiente pudimos tener otra reunión en la iglesia anteriormente mencionada, antes de que mi amigo, Teo, me llevara al aeropuerto para volar a Barcelona a las 12:55. Teo y Anka me hospedaron en su apartamento de Bucharest, y él me llevó de una parte a otra durante toda mi visita a Rumanía.

Voluntarios y otros jóvenes 

Teo me contó que su abuela, de 88 años, había sufrido una embolia. Había vivido sola en una aldea como viuda durante muchísimos años. Es una cristiana devota que lee toda la Biblia como cuatro veces al año. Últimamente ha disfrutado del clásico de Ambrose, titulado "Fijando los ojos en Jesús", de más de mil páginas. Lo leyó dos veces derramando sus lágrimas. Cuando Teo la visitó en el hospital, ella le trataba de Ud porque no le conocía. A pesar de recordarla que era su nieto y de hablarle de su padre (hijo de ella), ella no se acordaba de él. Mencionó a sus otros hijos e hijas pero tampoco se acordaba de ellos. Entonces, Teo la preguntó: "¿Quien es Jesús?", y ella respondió: "Es el Hijo de Dios". Teo tomó su Biblia y la leyó de la crucifixión, mientras ella lloraba. Le pidió que leyera más, y acercándose a su oído, Teo leyó suavemente desde Juan 14 hasta 17. Ella le adelantó, citando de memoria casi todo el pasaje.

Amigo mío, cuando seamos viejos y todo nos falte y falle; cuando estemos tan débiles que la mente ya no nos funcione como antes, ¿qué tendremos para poder soportar en tales tiempos? Pues… dependerá de lo que hayan sido nuestras prioridades mientras éramos fuertes y jóvenes. Para esta ancianita, lo que quedó, más que sus propios hijos, era Jesucristo y Su palabra. ¡Que todos nosotros terminemos la vida de esta manera! 

Manu y Vali, que tradujo en rumano y publicó el libro,
Fijando los ojos en Jesus, por Perla Suferintei