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Lowell Brueckner

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Último capítulo de la nueva versión de "Lo que palparon nuestras manos".

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   desde Quinney...


                    .... a Chilton


La nueva versión de "Lo que palaparon nuestras manos" ya está impresa. En los primeros capítulos, escribí de la conversión de mi padre y como Dios le guió a misionar entre los nativos americanos. Mencionaba una pequeña iglesia que mi padre compró por 200 dólares. Este capítulo marca el aniversario 75 de esa iglesia y cuenta la historia de como llegó a lo que es ahora.

CAPÍTULO 12

EL 75 ANIVERSARIO

En el hermoso santuario de la Iglesia Alianza de Fe en Chilton, Wisconsin, el pastor Jim Jensen anunció la primera canción, la mañana del domingo 19 de septiembre de 2010. Fue el siempre apropiado himno de alabanza “A Dios sea la gloria, grandes cosas ha hecho”, que incluye estas emocionantes palabras: “Grandes cosas nos ha enseñado, grandes cosas ha hecho Dios, y grande es nuestro regocijo en el Hijo Jesús”. El siguiente himno fue “¡Alabadle! ¡Alabadle! Jesús nuestro redentor bendito”, concluyendo el tiempo de alabanza con una canción más contemporánea titulada “Dad gracias con un corazón agradecido”.

Se trataba de la celebración del 75 aniversario de la capilla de Quinney/Iglesia Alianza de Fe. El pastor narró brevemente la historia de los principios de la iglesia, y de las luchas y batallas que tuvieron que enfrentar cuando la congregación se mudó de la pequeña aldea de Quinney a Chilton, una población más grande. Compartió un poco acerca de su propio llamado a esta congregación 37 años atrás, pero insistió: “¡Esta no es mi iglesia! ¡Nunca ha sido mi iglesia! ¡Jesús es la cabeza de esta iglesia!”, y explicó la razón por la cual la iglesia había sido fundada: “Dios había querido alcanzar y atraer gente a Sí mismo”. Ovejas perdidas habían sido atraídas a ambos lugares de Quinney y Chilton. También recordó cómo en su infancia, durante un periodo económicamente difícil en los años 30, la pequeña iglesia había podido dar durante el primer año más de 400 $ (cuando un dólar valía mucho más que ahora) a las misiones extranjeras, cantidad que se incrementó en los años siguientes.