UNA LLAMADA A LA ENTREGA

“Vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias (2 Ti.4:3)… Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.. por esto DIOS les envía un poder engañoso, para que crean la mentira (2 Te.2:10,11)… Él también beberá del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de su ira; y será atormentado con fuego y azufre.. y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche (Ap.14:10,11)… Los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder (2 Te.1:9)… Os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a éste temed (Jesús, Lc.12:5)… Estas son unas entre muchas de las referencias bíblicas que existen, porque el tema de caer en el engaño y el castigo que sigue no es un asunto pequeño en la Escritura. Siento la obligación de unirme a otros cristianos preocupados y hacer lo que pueda para contrarrestar una avalancha de enseñanza pervertida sobre el amor de Dios que está en los círculos cristianos.

Acabo de cumplir 67 años de edad. Soy cristiano desde dos días antes de mi décimo cumpleaños y estoy en el ministerio cristiano desde hace 47 años. Durante este tiempo he podido observar cómo la apostasía ha avanzado grandemente y con mucha rapidez. Invade un número creciente de iglesias llamadas evangélicas, y lo que se ve, se escucha y es proclamado en el nombre de Cristo, me deja espantado. Tú y yo estamos expuestos a un engaño masivo.

Durante el último medio siglo, más o menos, poderosas señales han estado golpeando y afectando diferentes áreas de la sociedad – en la política mundial, en la naturaleza, en los valores morales y en la economía. Más aún, sólo echando una mirada al año 2010 y 2011, cada uno de nosotros ha podido ser testigo de un aumento notable en el número y la inmensidad de toda clase de desastres. Aún el mundo secular empieza a reconocerlo.



En los últimos años se han escrito y vendido millones de ejemplares de dos libros muy populares, contribuyendo en gran manera a este viaje hacia la apostasía de la iglesia del siglo XXI. Uno de ellos es “El amor triunfa” por Rob Bell, y el otro es “La cabaña” por Paul Young. Ambos autores son proponentes de una versión ‘cristiana’ de la salvación universal. Este, por razones que después aclararé, es un error serio, y debe ser considerado como herejía, lo que convierte a sus autores en herejes también. Llegué a esta conclusión antes de escuchar a Franklin Graham (hijo de Billy) en internet llamar a Rob Bell un falso maestro y un hereje. ¡Bravo, Franklin!..y Paul Young no es menos que él.

He perdido la fuente de la siguiente afirmación, pero es una verdad tan clara que cualquier cristiano informado pudiera decir también: “Si Bell tiene razón, entonces Clemente de Roma (el escritor cristiano de la más temprana edad después del Nuevo Testamento), Augustino, Atanasio, Lutero, Calvino, Knox, Jonatán Edwards, Whitefield, Wesley, Spurgeon, Warfield, Machen, Francis Schaeffer y Billy Graham, todos, están equivocados… ¿Puede ser que lo que estos hombres predicaban fuera verdaderamente ‘tóxico’, como afirma Bell en la primera parte de su libro?¿Cuando llega a ser ‘hubris’ (griego: orgullo extraordinario y sin razonamiento frente a los dioses; arrogancia) cuestionar creencias que han sido cuidadosamente analizadas y aceptadas por los siglos?”

Permíteme intentar definir lo que la salvación 'cristiana' universal significa. Esta mantiene la verdad de que Cristo es el único camino a la salvación y que todos tienen que venir a Él para ser salvados por medio de Su muerte y resurrección. Hasta aquí bien, pero…, el universalista cree que finalmente todos, sin importar si son musulmanes, hindús, ateístas o miembros de una secta, vendrán a Cristo; si no es antes de la muerte, entonces lo harán después. El universalista tampoco te dirá que no cree en el infierno. Sencillamente él piensa que el infierno es temporal y corregidor, algo semejante al purgatorio de los católicos romanos.

La Escritura no insinúa que el infierno sea una disciplina corregidora. Permíteme mostrar brevemente que no habrá arrepentimiento en el infierno. Todo lo que sé del infierno, Jesús me lo enseñó, especialmente en Lucas, capítulo 16. El rico en el “hades” quiso aliviarse de sus sufrimientos, como lo quiso también el ladrón no arrepentido en la cruz. El ladrón que creyó y se arrepintió dijo: “Merecemos esto”. El rico todavía pensaba que Lázaro era su siervo y que debía traerle agua. Todavía valoraba sus opiniones arrogantes y argumentó contra Abraham sobre la efectividad de las Escrituras. Él sólo pensaba en sí mismo y sus queridos familiares. Pensaba que Lázaro tenía que dejar su reposo y consuelo para ir a predicar a sus hermanos.

Esto me obliga a comentar sobre el prevalente y evidente humanismo que existe entre los evangélicos en nuestros días. Estoy pensando en lo que oigo acerca de atrasar la venida de Cristo “hasta que nuestros seres queridos se salven”. La iglesia primitiva, con su amor supremo por Cristo y Su gloria, amaban Su venida y la esperaban con ansia. El Nuevo Testamento termina con las palabras anhelantes del apóstol Juan: “Ven pronto, Jesús.”

Pretendiendo presentarse como una enseñanza sobre el amor, en verdad el universalismo es tan cruel como cualquier otra mentira que ha sido proclamada desde el reino de las tinieblas. Intenta destruir la enseñanza de Jesús y el medio que Dios usa a través de toda la Biblia para despertar al pecador a la perversidad extrema de su pecado e inculcar en él el temor de Dios. Al contrario, el universalismo conforta al pecador y le mece en su sueño espiritual, dándole una seguridad falsa de que todo terminará bien, aunque rehúse arrepentirse y rendirse a Dios en esta vida. Es un insulto al Reino de la Verdad y la Justicia.

Sin embargo, y peor todavía, lo que estos hombres hacen es negar y ofender al Dios de la Biblia. El pastor Francis Chan dijo sabiamente: “Ahora es el tiempo de dejar de pedir disculpas al mundo por lo que es el carácter de Dios, y empezar a pedirle perdón a Él por haberlo hecho.” No veas a estos hombres como gente honesta que solamente están equivocados en su interpretación de algunas partes de la Biblia. Son enemigos del Dios verdadero y Su Cristo, y fomentan una rebeldía en contra de Él. Carcomen el fundamento de toda la verdad atacando el carácter de Dios mismo, como se revela en la Escritura. Nada puede ser más serio que esto y debemos considerarlo como uno de los errores más grandes e importantes. Son engañadores peligrosos.

Mi territorio habitual en mi temprana experiencia cristiana fue el área de las ciudades gemelas (Minneapolis-St. Paul, Minnesota). Recuerdo bien la llegada de la misma herejía en los círculos carismáticos de allí. Cuando salimos en 1986, había varias iglesias carismáticas universalistas. Permíteme decirte que esa gente es escurridiza y evasiva, y es muy difícil hacerles declarar exactamente sus convicciones (alguien ha dicho que es como clavar pudin en una pared). Conozco un hombre, anciano ya, que todavía a veces es invitado a predicar en iglesias buenas. Hace años fue una de las personas principales que propagó el universalismo 'cristiano' en Minnesota. Mientras nosotros estuvimos viviendo al oeste de Minneapolis, su iglesia sufrió una división y una víctima honesta de ello me dijo: “Estuvimos escuchando la enseñanza de J__ por años, aceptando todo que él decía sin saber este lado sinuoso de él.”

Mi padre era pastor en el lado este de St. Paul y a veces nos visitaban la hermana C__ y el hermano S__ , que viajaban juntos. En una reunión de miércoles por la tarde, no estando mi padre, la hermana C__ se puso de píe y habló de la posibilidad de llegar a un lugar de intimidad con Dios, en el cual la Biblia ya no sería necesaria… o como ella la llamó, “esta cosa”, al levantar en el aire el Libro de Dios. Fue la última vez que mi padre permitió que ambos entraran en ese edificio. Como los 'cuáqueros', parece que esta gente tiene una falta de aprecio por la palabra escrita. Seguramente también están en contra de una teología sistemática. He visto en mi vida que los que no aman la buena teología al final creen la mala teología, aunque la llamarían de otra manera. Jesús tenía mucho que decir sobre la mala teología de las iglesias de Apocalipsis.

Algunos sospecharon que la hermana C__ era universalista. Yo estuve presente cuando un buen amigo mío tuvo la oportunidad de enfrentarla y preguntó: “¿Crees tú en un infierno eterno, en el cual los pecadores serán lanzados por toda la eternidad?” Ella respondió: “Mi dios no enviaría a nadie a tal lugar.” La letra ‘d’ minúscula no es un error tipográfico. Los universalistas son idólatras que adoran a otro dios, distinto al que se revela por Su palabra. Es extremadamente peligroso que recibas tu teología de “una cabaña” o de cualquier otro lugar fuera de la Biblia.

El libro de Paul Young contiene blasfemia. Un viejo amigo mío… su padre fue un líder misionero maravilloso… me pregunto una noche si yo había leído “La cabaña” y me relató algunas partes de su contenido en términos emocionantes, aún con lágrimas en los ojos. Hace poco él estuvo viajando por todo España, enseñando sobre el término “Abba Padre”, traduciendo la frase como“papacito”. Esta traducción en español exagera la familiaridad, aunque no niego que el término arameo demuestra ternura, afecto y confianza. Sin embargo, tenemos que tener cuidado en deducir una familiaridad que tiende a la falta de reverencia hacia Dios. “Dios Padre” se le apareció a la protagonista en el libro de Paul Young como una mujer de color, y “El Espíritu Santo” como una mujer asiática. Antes pensaba que solamente los feministas liberales utilizaban pronombres femeninos para referirse a Dios (puedes conseguir una Biblia hecha por ellos que desde principio a fin se refiere a Dios con el pronombre “Ella”). Seguramente durante mi juventud tal costumbre ni siquiera fue pensada, mucho menos expresada, en iglesias donde los miembros creían la Biblia.

Varios cristianos me han dicho:“Empezé a leer ‘La cabaña’, pero pronto lo puse a un lado. Algo no sonaba bien.” ¿Qué tal tú? ¿Dejaste de leerlo o pudiste tolerar la blasfemia que se encuentra en el libro? ¿Cómo reaccionarías si leyeras un libro que afirma que Dios se motiva solamente por el amor, como en el libro, “El amor triunfa”? (Con el tiempo seguramente lo podrás obtener en español). ¿Podrías gozarte bajo ese tipo de enseñanza? Yo pienso, en tal caso, que deberías examinar tu corazón seriamente para saber si hay algo de hubris adentro. Hablo de forma directa, porque en este tiempo tenemos que avisarnos cuidadosamente contra el engaño.