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Lowell Brueckner

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UNA LLAMADA A UN CIELO ABIERTO

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Sigo traduciendo los artículos que desde 1994 empecé a publicar en inglés. Hasta dos años después, en otoño de 1996, imprimí el segundo que ahora lo tienes aquí traducido. Después hay anotaciones y noticias... pero recuerda, las noticias ya no son noticias, sino la historia de hace 16 años.


UNA LLAMADA A UN CIELO ABIERTO

“De  cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre”. Juan 1:51

Natanael nunca olvidaría el día de su primer encuentro con Cristo. Las primeras palabras de Cristo a él fueron: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño”. Estas palabras quizá te sugieran que Natanael era un hombre de carácter sin mancha y de alta reputación entre sus contemporáneos, pero a mí me parece, por varias razones, que una naturaleza engañosa estaba molestando a Natanael durante ese tiempo.

Un conocimiento de pecado
  En primer lugar, las Escrituras enseñan que todos los hombres son engañosos en su interior. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?” (Jer.17:9). Probablemente, Natanael había sido influenciado por Juan Bautista y entonces, cuando se le presentó la oportunidad, ya estaba preparado para recibir a Cristo. Precisamente, el ministerio de Juan consistía en preparar un camino para el Señor en el corazón de la persona, y lo hizo por medio de un mensaje de arrepentimiento. Incluso, hizo que soldados, que eran duros de corazón, llegaran a clamar desesperadamente: “¿Qué haremos?” Es posible que este profeta fogoso hubiese hecho que la conciencia de Natanael fuese atormentada, y por ello pudo ver con una tremenda claridad la terrible condición de su corazón.

Es  muy evidente en el texto que Jesús refirió a la historia de Jacob al tratar con Natanael. La triste fama de Jacob se debía a su naturaleza engañosa. Al pasar el vado de Jaboc, él buscó desesperadamente la bendición del Señor, quien le respondió con una sencilla pero, al mismo tiempo, devastadora pregunta: “¿Cuál es tu nombre?” (Gé.32:27). En términos bíblicos quiso decir: “¿Qué tipo de persona eres en el corazón?” Jacob se vio claramente a sí mismo y contestó: “Jacob”, que significa engañador, astuto. Una revelación de nuestra naturaleza pecadora es esencial en la experiencia espiritual.

Una experiencia crucial
 Natanael tuvo su experiencia crucial debajo de una higuera. Sin embargo, para que la crisis resultara en algo satisfactorio, la esperanza tenía que presentársele. Dos días antes de que Natanael se encontrara con Jesús, Juan Bautista señaló a Uno que se aproximaba y declaró: “He aquí, el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Jn.1:29). Bajo aquella higuera Natanael luchó contra su vil naturaleza y rogó al Dios de Israel que le dirigiese a la Persona que Juan había señalado. ¿Dónde podría hallar al que podía quitarle su pecado? Tras la sombra de la higuera, Natanael vió acercarse a su amigo Felipe, quien proclamó: “¡Le hemos hallado!”, y una chispa de esperanza empezó a arder en el pecho de Natanael. “Es aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas”, continuó hablándole. Entonces la chispa explotó en llamas, que acabarían extinguiéndose con la siguiente declaración: “Es Jesús, el hijo de José, de Nazaret” ¿Podría haber sido solamente un atisbo de esperanza, pero sin un resultado final? Probablemente esto fue lo que vino a su mente: “¿Me intentas decir que el Mesías, que por tanto tiempo hemos esperado, no pertenece a una familia noble de Jerusalén o de algún otro lugar digno? ¿Me quieres decir que es el Hijo de un carpintero de Galilea…, de la cercana miserable aldea de Nazaret? “¿De Nazaret puede salir algo de bueno?”

  Felipe buscó una respuesta. Posiblemente había estado consciente de las luchas interiores de su amigo y anhelaba ayudarle. ¿Cómo podría explicarle lo que él mismo había sentido en la presencia de Jesús, mientras escuchaba Su palabra..., y cómo sus propias preguntas y dudas se habían desvanecido al ver la realidad? Finalmente, optó por decirle tres palabras que el mismo Cristo había pronunciado en este capítulo: “Ven y ve”. Estas sencillas palabras penetran hasta el mero centro del cristianismo que, esencialmente, no consiste en argumentos, sino en algo experimental. 

  De alguna manera persuadió a Natanael para que fuese con él. Me acuerdo de la historia del hijo pródigo, que mientras se acercaba a la casa, el padre corrió a su encuentro. Jesús también parecía tener ganas de acallar la atormentada alma de Natanael e introducirle a una nueva vida. Mientras se acercaba, Jesús le habló.

Un encuentro personal
  Natanael tenía que estar perplejo ante esas primeras palabras de Jesús, y por el hecho de que “este extranjero” le conociera. Jesús le dijo: “Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi”.  Seguramente, Dios le había visto en su hora de aflicción profunda, y de repente Natanael comprendió el significado de aquellas palabras de Jesús: “He aquí un verdadero israelita, en quien no hay engaño”. Quiso decir: “¡He aquí un Israel en quien no hay Jacob!” Su oración había sido escuchada y contestada. Ya no volvió a ser más como Jacob, un engañador, lleno de astucia. Su corazón había sido transformado. ¡Aquel Hombre que estaba ante él, tan consciente del tratamiento de Dios a su corazón, tenía que ser el Hijo de Dios!

  Natanael, igual que Jacob, recibe un principado en el Reino de Dios. Esta posición otorga acceso a la presencia de Dios y la autoridad para interceder por aquella responsabilidad que le había sido encomendada. Jacob vio una escalera que llegaba al cielo, y Jesús reveló a Natanael que esa escalera es el Hijo del Hombre.

Una escalera que llega hasta el cielo
  Gracias a Dios que hay una Escalera que une la tierra con el cielo.
1) Esta Escalera desciende hasta las mismas puertas del infierno. El ladrón de la cruz estaba allí, y de no ser porque, justo a tiempo, pudo asirse del último peldaño de la Escalera, su alma hubiera descendido a las llamas eternas. Más allá de cualquier sublime aspiración, pudo escuchar: “Hoy estarás conmigo en el paraíso”.
 2) Esta Escalera toca el fondo más bajo de la tierra. La mujer sorprendida en el acto de adulterio fue condenada por la ley de Dios, y las Sagradas Escrituras declararon la sentencia  divina contra ella. Sus acusadores levantaron piedras para arrojárselas. Entonces miró…, no hacia arriba, sino hacia abajo…, y vio a un Hombre que, inclinado, se rebajó para salvarla. “Ni yo te condeno”, le dijo. Tú y yo jamás nos atreveríamos a decir tales palabras. Solo la Escalera de Dios pudo enfrentarse a la santa ley cara a cara, tomar la condenación sobre Él mismo y llevarla a la cruz de Calvario.
3) La Escalera navega sobre las olas de un mar de imposibilidades, donde el hombre rema con gran fatiga, intentando alcanzar un puerto de salvación seguro. Pero no progresa, sino al contrario, es arrojado y derrotado por fuerzas diabólicas. Su campo de batalla, peor que sobre una tierra temblorosa, se haya sobre un mar turbulento, donde no hay quien pueda ayudarle. Entonces escucha una voz que ordena: “¡Calla, enmudece!”, y el viento y las olas cesan, llegando milagrosamente a una salvación inmediata.
4) La Escalera penetra dentro de las cuatro paredes del temor y la desesperación. Con la intención de protegerse de sus enemigos, algunos incluso han dejado a sus amigos fuera. Temiendo el engaño, tienen miedo de una esperanza. Temiendo la enfermedad, tienen miedo de tomar el remedio. ¡Oh alma, hasta el precipicio de la desesperación, la Escalera llega! “Él entra en el lugar, cerradas las puertas”, según una canción, y dice: “Paz a vosotros”.

¿Qué tan alto llega la Escalera? Alcanza hasta el cielo. “Yo soy el camino”, dice el Verbo inmutable. Llega hasta el trono de la justicia eterna y la santidad más pura. Ningún otro puede cumplir con las altas demandas de un Juez que no transige en lo más mínimo y que no pasa por alto la menor de las infracciones. Esta escalera está especialmente designada para perdonar a los pecadores perdidos y limpiarlos, para que con confianza se puedan acercar a un trono, no severo, sino de gracia. Llega hasta la misma presencia del Dios Todopoderoso, a quien nadie puede ver y seguir viviendo, que mora en la luz inaccesible. La Escalera se aproxima y nos hace vivir y ver lo que es sobrenatural. Nos lleva todavía más cerca, al corazón de un Padre, quien tiene complacencia con Su Hijo. Y para los que vienen a Él por medio del Hijo, escrito está: “Los has amado a ellos como también a mí me has amado” (Jn.17:23).

  Una vez que llegamos allí en el cielo, sentiremos remordimientos por no haber aprovechado todo lo que Dios nos ha ofrecido. La Escalera fue puesta porque Dios mismo quiso que estuviera. No fue idea del hombre, y nosotros, como Natanael, estamos invitados a venir y ver a los majestuosos ángeles de Dios ascender y descender sobre el Hijo del Hombre. Vengamos a Él por el camino del arrepentimiento y la fe. Por medio de la oración, vamos a tomar las seguras promesas de Dios como nuestras, y a experimentar días del cielo sobre la tierra.



NUEVAS Y ANOTACIONES - OTOÑO, 1996
Han pasado más de dos años desde que compartí el último folleto. Pensaba hacerlo con más frecuencia pero, sencillamente, no he tenido oportunidad. Quizás podré hacerlo en el futuro. Espero que este mensaje sea de ánimo para ti y te haga tomar ventaja del Camino al Lugar Santísimo que nos ha sido puesto delante. 


OTRO VIAJE A AMÉRICA
Escribí el último folleto justo antes de un viaje a América, y ahora la historia parece estar repitiéndose. Nuestra familia volverá a reunirse por un corto periodo de tiempo en los Estados Unidos.
• Se han producido ciertos cambios en la familia desde el último viaje. Lo más significativo ha sido el horrible accidente de tráfico de Raquel y su familia. El conductor del auto que chocó con el de ellos falleció. Raquel ha quedado paralizada desde las rodillas para abajo. Afortunadamente, su marido y su hija no sufrieron ningún daño mayor. Están de visita en América.
• Daniel y su familia han estado de misioneros en Macedonia durante casi dos años. Ellos también están actualmente de visita en los Estados Unidos.
• Steve y Karyn han estado trabajando en Arkansas con jóvenes de la calle. Puede ser que se muden a Minnesota por algún tiempo, aunque Steve todavía lleva el Norte en su corazón.


1 comentarios:
Unknown dijo...
7 de octubre de 2019, 18:47  

Que ha sido de su vida jasta el dia de hoy. ?? Yo he leido sus folletos y me han sido de gran alluda para llevar La Palabra a otrs almas.
octubre 2019

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