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Lowell Brueckner

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Un viaje a Croacia

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Una foto tomada de Slave hace unos 15 años en Borovo
Jueves, el día 10 de abril abordé a un avión en Vigo y a las 20:20 aterricé en Zagreb, Croacia. Mi amigo Segundo estuvo para buscarme y me quedé con él y su esposa Susana hasta la mañana del sábado. El viernes Segundo me pidió hacer tres estudios con los chicos y chicas en el centro, junto con las parejas que se encargan con la obra. Noté una muy buena atención a la Palabra de Dios, a veces acompañada por lágrimas

Sábado, Slave vino para llevarme a Osijek y con él estuvo el hombre que sería mi huésped allí. Conocí a Slave cuando nuestro hijo y nuera, Daniel y Shelley eran misioneros en Macedonia. Daniel animaba a los jóvenes entrar en un ministerio y Slave, entre otros, fue a Osijek para recibir entrenamiento bíblico. Allí pudo conocer a Lóvorka, una chica croata y ahora son casados con cuatro hijos. Daniel y yo, juntos con Herman Williams y Tom Kyle, fuimos varias veces, por la invitación de Slave, a ayudar en la obra en el área alrededor de Osijek. Ya hacía 13 años desde mi último viaje, cuando tuve una pancreatitis y estuvo en el hospital por seis días. Fue una experiencia inolvidable.  

Mi benigno huésped en Osijek
En una iglesia en Borovo, cerca de Vukovar, pude ver de nuevo una familia que aceptó al Señor en ese tiempo. Vukovar y Borovo sufrieron una destrucción casi total durante la guerra en Yugoslavia y el hogar de esa familia estaba arruinado. No puedo tomar el tiempo contar todo el testimonio, pero casi toda la familia encontraron al Señor. Slave me dijo ahora que él oró con el abuelo, un fuerte comunista, al estar moribundo. Vi otra vez una señora mayor, que recibió permiso dejar el hospital para un fin de semanas y así poder estar en nuestras reuniones. Recibía tratamiento contra el cáncer, pero al volver al hospital y hicieron nuevos análisis, fue descubierto que el cáncer había desaparecido.  

En el primer domingo, Slave condujo cuatro horas para llevarme a una reunión por la mañana en algún otro territorio de Croacia. El pastor quiere que regrese para tener una convención con otros pastores del área. Volvimos las cuatro horas a Borovo para una reunión a las 5 de la tarde y entonces a Osijek para una reunión a las siete en un salón de un hotel. Desde lunes hasta miércoles estuve en Borovo y desde jueves a sábado estuvimos con un nuevo grupo de cristianos en Beli Monaster que se junta en un café. Una vez más tuvimos tres reuniones en el domingo. Supongo que había gente inconversa en cada reunión.

Un monumento sobre el rìo Danubio
El ministerio de Slave ha desarrollado mucho e incluye predicar por la televisión. Tiene un negocio que fabrica chuchería que va muy  bien y además trabaja por establecer iglesias. Tengo una invitación de su parte a volver, especialmente para dar intensos estudios bíblicos a hombres jovenRegresé a Zagreb por tren y pasé otro día con Segundo y Susana. Muy a gusto compartí dos veces más en el centro y el martes, el día 22 abordé el avión para Barcelona y pasé el siguiente día con Jose y Ana. En Barcelona, me invitaron compartir a los matris en el centro y entonces en una reunión por la tarde. Durante todo este tiempo, he hablado un tema que ha quedado muy impresionado en mi corazón… de un Dios infinito, el pecado contra Él es infinito, hay un castigo infinito como resultado, el amor de Dios es infinito y requirió un sacrificio infinito que nos trae la salvación infinita. Pienso que es solamente una resumen del evangelio.
 
Pido vuestras oraciones… por la mañana el jueves, el día 24, Margarita me buscó en Vigo y volví a la casa. Mañana saldré para una convención en Misiones, Argentina. Tan pronto que vuelvo de allí, tendré que preparar para otro viaje a Irlanda. Dependo de Dios por Su presencia y poder en este tiempo, y también para la fuerza y energía físicas.

 “La distancia entre lo que es Dios y todo lo que no es Dios es la distancia más grande que existe.”    A. W. Tozer   Dios es único y no hay comparación.


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