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Lowell Brueckner

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El Avivamiento Mukti, II

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Tras estas puertas es la habitación donde el Espíritu y fuego
cayó por primera vez a las 3:45 de la madrugada.
Según me contaron en Kedgaon, si no me equivoco, la compañera de habitación de la primera chica que fue bautizada en el Espíritu Santo, despertó durante la madrugada y vio a su compañera envuelta en llamas. Entonces, corrió para traer un cubo de agua, pero al volver, estaba en la misma condición que cuando salió. Aquel fuego, como el que ardió en la zarza que vio Moisés, no había hecho daño a su cuerpo, pero consumió su pecado y la purificó como el oro. Ahora, juntando lo que escuché con el testimonio de Ramabai, la persona era J. B., y ocurrió a las 3:45 de la madrugada del 29 de junio.

(Testimonio de Ramabai: “A las 3:45 de la madrugada (29 de junio), J.B. recibió el Espíritu Santo, y me pidió que viniera. Todas las chicas se habían reunido. Yo fui y J.B. estaba sentada, exhortando a las otras chicas a arrepentirse, y testificándoles de que ella había recibido el Espíritu. Había un verdadero poder en su testimonio. Las chicas estaban orando, confesando sus pecados. J.B. estaba llorando. Ella dijo: ‘Oh Señor, estoy llena de gozo, pero perdona y limpia a mis hermanas como lo has hecho conmigo, y dame fuerzas para poder llevar esta tristeza por sus pecados’. Después, les exhortaba y, repentinamente, se emitía una alabanza nueva y hermosa”.)


Siguen algunos testimonios más:

“Jamás he visto tal arrepentimiento, tal manera de examinar del corazón, tal agonía por el pecado y lágrimas, mientras clamaban para que Dios les perdonara, les limpiara y les bautizara en el Espíritu Santo. Fue un tiempo de sufrimiento intenso, y parecía que tenían sus ojos abiertos para poder ver ‘el cuerpo del pecado’ dentro de ellas. Seguidamente, el Espíritu les dio un fuerte entendimiento de la realidad de la obra de Cristo en la cruz; después vino la paz, seguida por un gozo intenso. Era frecuente ver un alma pasar horas experimentando todas estas cosas. No les importaba comer ni dormir. Un alma tras otra experimentaban luz y gozo, y en poco tiempo la mitad de las chicas que estaban presentes en el salón saltaban, alabando y dando palmas, pero ¡totalmente inconscientes de sí mismas y muy conscientes de la presencia de Cristo! Parecía ser una escena demasiado santa como para ser observada”.

“El gozo era tan sobresaliente como el arrepentimiento, y la lucha interior era alarmante. El Señor usó grandemente la palabra esa noche, y la obra continuó así por tres días. Satanás también estaba muy ocupado y buscaba cómo falsificar todo lo que decíamos. Algunas de las que vieron el gozo en otras, pensaron que podían recibir algo sólo por imitar lo que habían visto en las demás. Toda clase de ideas erróneas de su paganismo tenían que ser corregidas…, pero la obra sigue. Entre ayer y hoy, 16 de agosto, diría que han sido bautizadas en el Espíritu Santo 25 o 30 personas. Un espíritu de oración y súplica por un avivamiento en India fue derramado como un torrente… Todas, a la vez, empezaron a orar juntas en voz alta, con una voz cada vez más y más fuerte, permaneciendo así durante tres horas, sin parar (otra persona testificó que, en medio de la oración, en la que muchas oraban al mismo tiempo, no había confusión ni desorden)… Muchos niños pequeños, unidos a este largo periodo de oración, fueron sostenidos por el poder del Espíritu Santo. La obra es de Dios y el hombre no la puede detener, siempre y cuando Él encuentre almas receptivas. El Señor es así, elige a los insensatos, débiles, comunes, despreciados, y derrama Su poder sobre ellos, para que Él sea glorificado (1Co.1:26-29)…”


Escrito en el jarro, "Moldeando vidas"... una obra del Alfarero
celestial, más allá de las capacidades humanas.
“Durante estos tiempos era normal ver a personas confesar sus pecados, a menudo, con un llanto amargo, que daba pena y era difícil de soportar escucharlo. Pero, cuando Dios obra de forma tan directa y fuerte, ¿quién se atreverá a interrumpir? Aún así, de todos modos, aunque nos atreviésemos a interrumpir no podríamos hacer nada por ellas. El mismo Espíritu que les había mostrado sus pecados, también les dirigía hacia Cristo. Muchas de las que han tenido una visión tan pesada de sus pecados y se han arrepentido tan profundamente, habían sido cristianas por años. Esta ardiente obra tiene que limpiarles y vaciarles para poder recibir la llenura del Espíritu Santo… En verdad, los espíritus malignos están siendo echados fuera. Al principio hay mucho que uno no entiende, pero al crecer en la obra, por Su gracia, aprende a distinguir, por señales exteriores y por la enseñanza interior del Espíritu, lo que es falso y lo que es verdadero. Satanás falsifica todo lo que el Señor hace e intenta, de todas las maneras posibles, detener y arruinar la obra de Dios, pero es un enemigo conquistado”.
 
“¡Lluvias de bendición!” Incluso las más jóvenes son afligidas con un espíritu de arrepentimiento, de manera que no pueden comer, dormir o trabajar hasta que tratan con las raíces de su pecado. Buscan la paz del perdón, e inmediatamente después, la santificación y el bautismo del Espíritu Santo. Derraman sus lágrimas delante de Dios hasta que les demuestra el estado de su corazón. Entonces se arrepienten, son restauradas, confiesan y, finalmente, entran en un gozo tal que no conoce límites. Lo llaman un bautismo de fuego. Dicen que cuando el Espíritu Santo viene sobre ellas, casi no aguantan el ardor en su interior. Después de esto, son transformadas; sus rostros brillan de gozo y sus bocas se llenan de alabanza. Una niña de 12 años se ríe constantemente; su cara, quizás fea, se transforma en hermosa y radiante. Ella no se da cuenta porque está tan ocupada con Jesús…, pero su transformación es notable. Al mirarla piensas que estás viendo la cara de un ángel. Ha estado buscando por muchos días. Muchas están llenas de gozo… transformadas. La escuela bíblica está llena de chicas bautizadas en el Espíritu. Hay pocas que no hayan recibido, pero están buscando. Creo que por lo menos 400 han recibido el Espíritu Santo. El “salón de búsqueda” raras veces está vacío. A menudo, la obra continúa hasta la mitad de la noche; otras veces, empieza a las dos o tres de la madrugada; y dos veces ha durado toda la noche. Yo estuve toda la noche del jueves en el “salón de búsqueda”. Las matronas (así llamaban a las responsables) seguían mandándonos toda la noche a chicas afligidas. Ellas entraban en un gozo tan grande que cantaban, saltaban, alababan…; la escena más santa que jamás haya visto. La obra sigue avanzando rápidamente. Algunas afirman haber visto al Señor, incluso una que es ciega. Todas hablan de Su venida. Una cantó himnos, componiéndolos mientras cantaba… himnos hermosos… con melodías nativas. Ayer por la tarde, muchos de las niños no pudieron ir a la escuela por el gozo que sentían; estaban tan ocupados con la alabanza y tan cargados por las almas… Los que sí fueron, daban palmas, alababan, saltaban; otros, derramando lágrimas, estaban orando por  nuevas conversiones. Los profesores salieron corriendo, confusos, pidiendo ayuda. Yo fui y empecé una reunión. Manoramabai (la hija de Ramabai) llegó dos minutos más tarde y me ayudó. Manoramabai invitó a los profesores a volver, y unos cuantos volvieron. Sentí como si el Señor abriera mi boca como la de Pedro en el día de Pentecostés”.

“El Señor nos está mostrando que todas las obras que nosotros hacemos serán quemadas. Hemos trabajado, trabajado, trabajado y trabajado, casi hasta la muerte, y no hay fruto para el Señor. Tenemos que confesar que somos siervos inútiles. Nuestros trabajos, mayormente, han sido obras de la carne, muy pocas del Espíritu, y ‘los que están en la carne no pueden agradar a Dios’. Nuestro trabajo producirá fruto permanente si trabajamos menos y oramos más. En el tiempo presente, el Señor quiere que pasemos más tiempo en oración. Los estudios y la obra económica han sufrido mucho por permitir a las chicas ir al “salón de búsqueda” o estar toda la noche velando, y la mayor parte del día orando unas por otras y por ellas mismas. El Señor quiere que demos tiempo a nuestros niños para inquirir en el estado de sus propios corazones. Al hacerlo, hemos provocado muchas críticas, pero estamos dispuestos a ser criticados”.
…………………..

Pandita Ramabai, un vaso utilizado de Dios
Otra vez escribe Ramabai:

“La mayoría de nosotros deseábamos un avivamiento y estábamos orando por ello. Pero, ¿estamos dispuestos a que venga un avivamiento como Dios quiere o como nosotros lo queremos? Yo no soy más que una nena en Cristo que apenas salí del paganismo de las  tinieblas. No estoy en una posición de poder enseñar nada, que les ayude en la vida, a cristianos mayores y misioneros que han tenido muchos años de enseñanza cristiana. Pero de una cosa estoy convencida, que los que son como yo, recién nacidos en Cristo, necesitamos una palabra de aviso. Yo ruego a mis amados hermanos y hermanas a no poner normas a Dios sobre la manera en la que tiene que enviar el avivamiento, tan deseado entre nosotros. El avivamiento vendrá sobre toda la India, pero nos pasará por un lado si no permitimos que entre en nosotros. El Espíritu de Dios obrará en la iglesia cristiana de India, solamente si le es permitido tener libertad completa”.

“Yo intente poner algunas normas en la obra de Dios, al principio del avivamiento en Mukti. Rápidamente, supe que había apagado la obra del Espíritu Santo por estar obstruyéndola. Siempre quiero ser muy ordenada y conducir las reuniones de manera civilizada. Pero a Dios no le importaban mis maneras. Él puso Su mano sobre mí, me bajo al polvo y me dijo que sería mejor que tomara el lugar apropiado, el de un gusano (Is.41:14). Me dijo: ‘Mis pensamientos no son tuyos, y Mis caminos no son tuyos’. Entonces, después de recibir esta severa reprensión, me humillé bajo Su poderosa mano y quité mis manos de la obra. Ahora, el Espíritu Santo tiene completa libertad para obrar en nosotros y Él toma el control de las reuniones de avivamiento en Mukti”.

“Unas 700 chicas y mujeres del pueblo Mukti se han entregado a la oración y al estudio de la Palabra de Dios para poder ir a los lugares donde Dios les envíe para compartir el evangelio”.
…………………….

Escribe la hija de Ramabai, Manoramabai:

Una niña del orfanato, como las que
el Señor llenó durante el avivamiento
“No sé de ningún avivamiento del Espíritu Santo como éste en la India antes del año 1905. Dios, el Espíritu Santo, nos está visitando en una manera muy especial, y el Espíritu de oración y súplica ha sido y sigue siendo derramado sobre nuestros niños y sobre nosotras mismas. Más y más nos damos cuenta de que es un tiempo en el que tenemos que entregarnos a la oración y al estudio de la Palabra de Dios, y después obedecerle…”

“Veo que Dios está haciendo grandes cosas por nosotros y entre nosotros. Estamos ubicados en un lugar muy aparte, sin contacto con el mundo, y lo que está pasando durante este avivamiento no es una imitación de nadie. Si los que han caído bajo el poder del Espíritu Santo fueran, sencillamente, imitadores, nos hubiéramos dado cuenta de esa tendencia antes del avivamiento. Algunos de ellos viven aquí desde hace diez años, algunos siete, otros cinco, y nunca han imitado a los misioneros cristianos que trabajan o visitan este lugar, ni en su manera de orar ni de predicar. Les hemos vigilado mucho y no hemos encontrado a muchos hipócritas entre ellos. Seguramente hay gente mala viviendo aquí, que aparentan ser cristianas, pero podemos distinguirles fácilmente de las cristianas con un corazón honesto. Ellas saben que muchas de nosotras les conocemos bien, y no intentan tener una apariencia religiosa”.

Un espíritu diferente del que teníamos antes ahora prevalece en el ambiente, y aunque no hemos hecho mucho progreso en el campo de la preparación escolar, creemos que podemos sentir con confianza que el último año ha sido de verdadero crecimiento espiritual. Ya que la preparación escolar no es la meta completa de la obra, sino solamente una de las muchas cosas que ayudará a formar el carácter de las personas, entonces, aunque no hemos dedicado tanto tiempo a la obra escolar como es normal este año, no sentimos que hayamos perdido el tiempo. Todo lo contrario, ha sido ganado. Ahora, con más paciencia, más perseverancia y días de estudiar fielmente, tienen que seguir naturalmente, como el resultado de una profunda obra de la gracia que, sin duda, será más que suficiente para poder alcanzar lo que parece perdido”.





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