La persona espiritual
Mis comentarios sobre el libro de Gálatas terminan con este artículo. Espero que han sido útiles para ti...
Gálatas 6:1-18
1. Hermanos, si alguno fuere
sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con
espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú
también seas tentado.
2. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así
la ley de Cristo.
3. Porque el que se
cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.4. Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro;
5. porque cada uno llevará su propia carga.
6. El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda
cosa buena al que lo instruye.
7. No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará.
8. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará
corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida
eterna.
9. No nos
cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.
10. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y
mayormente a los de la familia de la fe.
Dios
es el Dios de la restauración. La restauración significa dar una segunda oportunidad. Mi ejemplo
preferido, que habla del deseo de Dios de restaurar, es el de Sansón. Después
de comprometer miserablemente su secreto con una mujer filistea, ella,
inmediatamente, le traicionó. El resultado fue que los filisteos le raparon el
cabello, que era el pacto que tenía con Dios. Después le llevaron preso, le
sacaron los ojos y le hicieron moler en el molino de la prisión. El siguiente
versículo trae lágrimas a mis ojos y esperanza a mi corazón: “Y el cabello de su cabeza comenzó a
crecer, después que fue rapado” (Jue.16:22). Es muy sencillo, pero amo este
versículo, porque revela la naturaleza del Dios de Sansón. El Espíritu Santo
quiere compartir el hecho de que Él es el Dios de la restauración. El deber de
cada cristiano espiritual es restaurar a un hermano caído y hacerlo con un
espíritu de mansedumbre.
jueves, septiembre 28, 2017 | 0 Comentarios
Obras o fruto
Gálatas 5:13-26
13. Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.
14. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
15. Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.
16. Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
18. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la
ley.
Toda la carta a los gálatas es un ruego para que se volvieran a
la libertad en la que nacieron y que es característica de la verdadera vida
cristiana. Dios llama a un pueblo de la esclavitud a una libertad gloriosa. La
cuestión no es solamente que la esclavitud espiritual es sumamente mala, sino
que la vida en el Espíritu es gozosamente maravillosa. En esta porción, Pablo
demostrará que andar en el Espíritu es sinónimo de libertad. El único pueblo
sobre este planeta que es verdaderamente libre son los que han nacido del
Espíritu de Dios, y su vida cotidiana y práctica es bajo el control del
Espíritu.
miércoles, septiembre 27, 2017 | 0 Comentarios
Libertad, fe, verdad y amor
1. Estad,
pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
3. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está
obligado a guardar toda la ley.
4. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caido.
Warren Wiersbe escribió: “Es triste tener que decir que hay algunas
personas que se sienten muy inseguros con la libertad. Quisieran mejor estar
bajo la tiranía de algún líder que tener que hacer libremente sus propias
decisiones. Hay algunos creyentes que se asustan por la libertad que hay en la
gracia de Dios; así que buscan una asamblea de personas que sea legalista y
autoritaria, donde puedan permitir que otros hagan decisiones para ellos. Es
comparable a un adulto que otra vez se mete en la cuna. El camino de la
libertad cristiana es el camino en que podemos hallar el cumplimiento en
Cristo. No es para asombrarse escuchar este ultimátum: “No estéis otra vez
sujetos al yugo de esclavitud. Estad firmes en la libertad”.
¿Qué es la libertad bíblica?
Una vez más, tenemos que estar seguros de obtener la definición por medio de la
Biblia. Es más de lo que el mundo describe como libertad y también es contrario
a la opinión mundana.
Puesto que el hombre del
mundo es básicamente egocéntrico, la libertad, para él, significaría remover todos
los obstáculos para poder conseguir sus propios deseos, ambiciones y felicidad.
También podría significar que, si está atado a vicios y malos hábitos, busque
ser libres de ellos para poder gozarse a un nivel mucho más alto. Un grado de
moralidad y decencia le haría obtener de otros más respeto y honor. Sin
embargo, todas sus metas están contra los propósitos de Dios y, por eso, la
libertad que busca no es la que hallamos en la Biblia.
Pero las definiciones
humanas no quitan nada del hecho de que Dios es el Dios de la libertad y
ofrece, por medio del evangelio, la verdadera libertad. La libertad es el
ambiente de la Jerusalén celestial y solamente en ese ambiente puede
desarrollarse la nueva naturaleza espiritual. No hay manera de poder darle el
verdadero valor a la libertad de Dios, porque va mucho más allá de lo que
podamos decir o imaginar. Aprecio los comentarios de Warren Wiersbe por toda
esta epístola. Sobre la libertad evangélica dice: “La doctrina de Pablo sobre la libertad cristiana por medio de la
gracia no es doctrina peligrosa. La doctrina peligrosa es la del legalismo,
porque el legalismo intenta hacer lo que es imposible: es decir, cambiar la vieja
naturaleza y forzarla a obedecer las Leyes de Dios”.
miércoles, septiembre 20, 2017 | 0 Comentarios
Los esclavos y libres
Gálatas 4:17-31
17. “Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino que quieren
apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por
ellos.
18. Bueno es mostrar celo en lo bueno siempre, y no solamente cuando
estoy presente con vosotros.
19. Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de
parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
20. quisiera estar con vosotros ahora mismo y cambiar de tono, pues
estoy perplejo en cuanto a vosotros.”
Pablo acaba de describir la
relación que tenía con los gálatas. El hecho de visitar ese territorio no fue
un plan de Pablo, sino que Dios utilizó una enfermedad para que se detuviese
allí. Mientras estuvo en Galacia, el amor de Dios, que sobrepasa todo
entendimiento, les unía mutuamente.
Era más que un amor natural,
porque se manifestó por razones normalmente repulsivas. Ellos amaban a Pablo a
pesar de su apariencia física, y le recibieron como a un mensajero de Cristo. ¿Cuál
era su mensaje? … el mensaje de la cruz, “para
los judíos ciertamente tropiezo, y para los gentiles locura” (1 Co.1:23).
Todo esto demuestra una obra sobrenatural de otro mundo y, sobre todo, una
relación basada en la verdad eterna.
Después empieza a escribir
acerca de una nueva relación entre los falsos maestros judaicos y las iglesias
de Galacia, y como esa relación no añadía nada a la obra de Dios, nada bueno
resultará de ella. Habían sido atraídos y engañados por las maneras que habían
aprendido del mundo, que son de la carne. Se habían vuelto de los caminos
espirituales y celestiales.
sábado, septiembre 16, 2017 | 0 Comentarios
Los abecés del mundo
Gálatas 4:1-16
V. 1-7 “Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada
difiere del esclavo, aunque es señor de todo;
2. sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado
por el padre.
3. Así también nosotros, cuando éramos niños,
estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.
4. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su
Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,
5. para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que
recibiésemos la adopción de hijos.
6. Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
7. Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también
heredero de Dios por medio de Cristo.”
Pablo continúa ilustrándonos
a un guardián de niños. Esta costumbre, entre los romanos y griegos, sirve para
demostrar el propósito de la ley y de la fe. También muestra que el heredero
espiritual le pertenece al Padre, antes de que llegue a creer. Su tutor tiene
que ver en la vida del niño, cómo la ley va haciendo su obra por medio de él, para
finalmente convencerle, si es sabio, de que es un pecador sin remedio. El niño no
sabe ni quién es hasta que su corazón es alumbrado y puede entender el
verdadero propósito de su existencia. Es entonces, cuando entra en su herencia.
Verás también que el padre
es quien decide la fecha de su “conversión”, de un cambio en su ser, de forma
práctica; es cuando el esclavo se convierte en hijo y heredero. Poder entender
esta ilustración es poder entender los caminos de Dios, llevando a los Suyos
hasta que pueden entrar en el evangelio. No hay manera legítima de poder malinterpretar
la enseñanza de Pablo y adaptarla para poder apoyar una doctrina opuesta,
porque claramente declara “así también nosotros”, los creyentes, pasamos por un
proceso espiritual semejante.
martes, septiembre 05, 2017 | 0 Comentarios
La simiente de Abraham
Gálatas 3:15-29
15. “Hermanos, hablo en
términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo
invalida, ni le añade.
16. Ahora bien, a
Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las
simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la
cual es Cristo.
17. Esto, pues,
digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino
cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la
promesa.
18. Porque si la
herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a
Abraham mediante la promesa.”
Uno de los puntos
principales que estoy intentando aclarar en este estudio bíblico es que no podremos
entender las cartas de Pablo si no somos estudiantes del Antiguo Testamento.
Algunos han oído que el Nuevo Testamento es para la época del cristianismo y que
el Antiguo Testamento es de menos importancia para nosotros hoy. Quiero
desafiar esta falsa suposición, porque es una mentira, y ninguna destacada autoridad sobre la
Biblia me refutaría.
A menudo, pregunto a los
oyentes o lectores: ¿Para quien creéis que fue escrito el Antiguo Testamento?
Abraham solamente leyó las Escrituras acerca de la creación, el diluvio y la
torre de Babel. Moisés supo hasta José como gobernador de Egipto; el
establecimiento de la nación hebrea, su liberación de la esclavitud y su
jornada por el desierto. David nunca estudió acerca de los profetas, ni mayores
ni menores, e Isaías no sabía nada de la historia del cautiverio en Babilonia.
Jeremías nunca leyó del regreso de los cautivos a su patria, ni de la
reedificación del templo y la ciudad de Jerusalén. Ezequiel tampoco supo nada
acerca de estos eventos, y nunca pudo estudiar los escritos de los últimos
profetas, como Malaquías y Zacarías, por ejemplo.
Pablo contesta perfectamente
a mi pregunta: “Y estas cosas les
acontecieron como ejemplo, y están
escritas para amonestarnos a nosotros, a
quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Co.10:11), y “las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a
fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza” (Ro.15:4).
Si quieres, puedes estudiar también estos textos relacionados con el tema:
Romanos 4:23-24; 1 Corintios 9:9-10; 2 Timoteo 3:16-17.
domingo, septiembre 03, 2017 | 0 Comentarios
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