Un héroe rumano
Nicolae Moldoveanu (1922-2007) |
Rumanía tiene una riqueza de
héroes cristianos. Normalmente, buscamos destacados hombres y mujeres en un
pasado lejano, aún siglos atrás, en tiempos tan diferentes que los nuestros que
es difícil identificarnos con ellos.
Sin embargo en Rumania
algunos de sus héroes todavía existen y otros han partido para estar con el
Señor hace pocos años. Conocemos de ellos por sus testimonios en los medianos
del siglo XX. ¿Quién no ha escuchado de Richard Wurmband, el pastor rumano y
luterano de sangre judía que fue torturado por su fe durante 13 años en una
prisión comunista? Mientras su esposa trabajó como un hombre, colaborando con
la construcción de un canal para el estado.
Canciones compuestas sin papel o lápiz
Escuché una entrevista ahora con Nicolae Moldoveanu. Por
observar al hombre en el video, probablemente no le gustaría el título de este
artículo. Yo le explicaría que no lo escribo para él, sino por el legado que ha
dejado tras él, demostrando que Dios todavía está haciendo Su obra de gracia en
las vidas de individuos y la gloria es totalmente para Él. Fuera de Rumanía, no
es tan conocido como Wurmbrand, pero igual es un héroe de la fe. Nació cerca
del río Sered en Moldova. En el año 1938, a la edad de 16 años, fue convertido
al Señor. En el año 1940, escribió su primera poesía cristiana y empezó a
componer canciones también. Todavía un adolescente, sus composiciones hallaron
lugar en cancioneros cristianos.
Cuando Rumania cayó bajo la mano severa del comunismo, Nicolae
fue acusado en Cluj de publicar “propaganda contra el estado”, sea por escribir
canciones cristianas. El juez dijo que no estaba contra el arte, pero sí, lo
que fuera una amenaza para al estado. Fue sentenciado a doce años de prisión.
En la prisión de Cluj, por supuesto, no le dieron ningún papel
ni lápiz a uno acusado de publicar propaganda, pero pronto una melodía nueva
pasó por su mente. El pidió del Señor palabras para esa melodía y recibió una
estrofa. Siguió pidiendo hasta que tuvo una melodía completa. La archivó en su
mente.
Richard Wurmbrand (1909-2001) autor de "Torturado por Cristo" |
Todas sus canciones fueron tomadas de la Palabra de Dios. “No
tenía una Biblia,” decía él, “pero sí, tenía la Palabra.” Antes de la prisión,
estudiaba mucho la Biblia y ahora meditaba sobre la Palabra por la memoria,
según él, que el Espíritu Santo le ayudó recordar. “Pero,” avisó, “si uno no
estudia, no hay nada que recordar.”
Cambiaban los prisioneros de una celda a otra, para que no
formaran amistades profundas con otros prisioneros. Uno de los castigos fue
estar echado sobre el estómago en el cemento del suelo de la celda por horas.
Un día en diciembre, 1959, recibió este castigo con otro prisionero, llamado
Richard Wurmbrand. En esa condición, Dios empezó a darle una nueva canción. Al
terminar el castigo, había compuesto siete estrofas y el estribillo. Puedes
imaginar cuanto tiempo estaban en esa posición. Las recitó a Wurmbrand quien
dijo, “¡Ojalá que nos pongan sobre el estómago otra vez, para que compongas más
canciones así!”
Al preguntarle cómo pudo aguantar tanto sufrimiento, él dijo
humildemente, que todos tenemos que sufrir de un modo u otro, pero que él no
recibió fuerza en la celda, sino la recibió de lo alto. Saliendo un edicto
librando a todos los prisioneros políticos, aun los acusados de homicidio, él
fue librado después de servir cinco años. La razón fue porque Rumania buscaba
un lugar en las Naciones Unidas y no pudieron entrar si mantenían prisioneros
políticos.
Canciones soltadas de la prisión
Ya tenía en su mente cientos de composiciones cristianas (eran
361 exactamente) y empezaba a publicarlas. Él dijo que nunca contaba cuantas
canciones había escrito, como David no contaba cuantos soldados tenía. Una
mujer presente (supongo su esposa o quizás su hermana) dijo que había publicado
16 cancioneros con 400 canciones en cada uno, en total más que 6.000.
Puede ser que el cancionero más conocido es uno llamado Canciones de gracia… canciones soltadas
de la prisión. Me gusta la idea… como si las canciones le
esperaban atadas en la prisión, hasta que alguien entrara allí para soltarlas.
Los principios que gobernaban su vida
Más que el testimonio, a mí me gustaron los principios por los
cuales él vivía y los consejos que dio. Una de las canciones proclamaba: “No sólo quiero hablar sobre Ti y Tu
Palabra; sino que Tu vida esté EN MI, como Tú viviste en la tierra.” Dijo
él, “En todo busco que el Señor Jesús sea visto y yo quiero ser como Él. No
quiero ser parte de un grupo, porque ellos me controlarían… me esclavizarán.
Pero en el Señor Jesús, quien es la Verdad, hay libertad. La verdad os
libertará. ¿Quién lo podrá entender, si no pertenece a Jesús? Todo lo que viene
en la vida cristiana es un plan de Dios. Tú caminas y el Espíritu Santo te
guía. Yo soy humano; yo puedo errar (con tanta humildad lo dijo). Yo pido que
no le detenga en desarrollar Su plan.”
Sus canciones son bíblicas, compuestos de sus meditaciones sobre
la Palabra. En la mañana que fue entrevistado, había compuesto una canción
nueva sobre Salmo 110:7, un salmo mesiánico… “Beberá del torrente en el
camino, por lo cual levantará la cabeza.”
Unas palabras a la juventud cristiana
del mundo occidental
Quiero dirigir algunas palabras a la juventud que pueda leer
este artículo. La joven que le entrevistó a Nicolae dijo, “Nosotros siempre
cantamos sus canciones en cada reunión.” Bueno, y yo mismo soy testigo que no
pasa muchas reuniones en que he estado en Rumanía que no es cantado una de sus
canciones. Muchas veces, por la calidad de las palabras, un traductor me las
traduce, mencionando que fue una de Nicolae Moldoveanu. Yo escuché a un concierto, un tributo a él
después de su muerte, cantado por varios coros de diferentes partes de Rumania;
e incluso un orquesta tocó sus composiciones.
Yo lo veo muy egoísta que los jóvenes cristianos en el mundo
occidental dicen, “Queremos cantar nuestra
música”, como si estuvieron cantando para su propio gusto… cantando para sí
mismos. ¿Hemos olvidado que las alabanzas son para Él, con la música que Él quiere
escuchar? Como cristianos, nuestra
música debe ser la que Dios nos ha dado cantar a través de los años, aún por
los siglos. Hay música nuestra que
tiene 500 años.
Las canciones de Nicolae Moldoveanu son cantadas en todas las
denominaciones evangélicas en Rumania, por los jóvenes y los ancianos. La mayor
parte de lo que conozco de este hombre, me fue dicho por jóvenes y los he oído
cantar sus canciones. No les molesta a los jóvenes de Rumanía que la música no
es contemporánea. Es su música, dada
a ellos de Dios, por medio de un hombre que sufrió mucho, para soltar estas
canciones de una celda en una prisión comunista, para que ellas la tuvieran y
las pudieran cantar.
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