¡Craso error!
28. Un estudio expositivo de Isaías, capítulo 29
Permíteme resumir
las cinco características que hemos conocido al estudiar el libro de Isaías:
1. Es un libro de
repetición. Dios sabe con quien está tratando, es decir, con seres humanos muy
olvidadizos. Por eso, Él nos repite los mismos principios de la verdad, una y
otra vez.
2. Es un libro
poético, lleno de símbolos, analogías, axiomas e incluso cánticos, llegando así,
tanto al hombre interior como al intelecto, logrando que la verdad penetre más
profundamente.
3. Como toda la
Escritura, éste es un libro que revela la persona y el carácter de Dios. Tiene
un tema central que se concentra en la santidad de Dios. Por eso, promete el
juicio y la retribución a las naciones por su pecado, y también castiga a Israel
por su rebelión contra Él.
4. Es un libro
sobre la salvación de Dios. Él, claramente, manifiesta un cuidado para Su
pueblo, interminable y sin vacilar. Él le defiende contra sus enemigos y le libera.
Además, una y otra vez, le vemos extendiendo la mano a Sus enemigos,
ofreciéndoles la oportunidad de tener un futuro con Él y Su pueblo. Sobre todo,
a los que confían en Él, les promete una salvación eterna.
5. Y, por
supuesto, es un libro de profecía. Algunas profecías estaban para cumplirse en
un futuro cercano, casi después de haberlas declarado, especialmente las que
tenían que ver con Asiria. Otras, se extendieron al reino de Babilonia y su
caída. Hay un tesoro de profecía mesiánica, señalando al nacimiento,
ministerio, propósito, muerte y reino del Mesías. Profetiza acerca de la
misericordia de Dios a las naciones gentiles. Apunta hacia el tiempo de la Tribulación
y, otras muchas veces, hacia el Milenio, que sigue inmediatamente después. Finalmente,
nos lleva hacia la eternidad, hablando de la destrucción total del mundo
presente, prometiendo un cielo y tierra nuevos.
Ariel - el león de Dios
Jerusalén era la
ciudad de Dios, donde está el monte Sion, la ciudad de David. Sobre el monte
estaban el templo y el palacio de los reyes. Como es el caso de algunas
ciudades hoy en día, que pueden recibir un apodo, aquí Jerusalén es llamada Ariel,
significando el león de Dios. Se refiere a su fama real y a la de sus reyes.
El verbo que
describe la historia de David en la ciudad es correctamente traducido como sitio, pero
aún mejor sería acampó: "¡Ay de Ariel, Ariel, ciudad donde
acampó David!" (v.1). Isaías enfatiza que aunque los reyes moran
en palacios, son mortales y su estancia en el mundo es relativamente corta.
Él pronuncia una maldición
sobre la ciudad, anunciando un tiempo venidero de angustia con llanto y
lamentación (v.2). Las costumbres religiosas continuarán sin interrupción: "¡Añadid
año tras año, y que el ciclo de las solemnidades siga girando!", pero no proveerán un escape
de la congoja profetizada. Otras veces, en este libro, el Señor ha hablado
sobre la vanidad de la actividad religiosa, algo que seguirá siendo reiterado mientras seguimos
estudiando. Por esta razón, Pablo y Cristo mismo citaban a Isaías, porque él era
especialista en descubrir el engaño de una religiosidad externa, un gran
problema que continúa y se extiende durante la edad del evangelio.
Hay un
significado secundario en el nombre Ariel que me parece que toma lugar
en el segundo versículo. La segunda definición es altar o fogón, por
lo que la frase puede significar: "Yo afligiré la leona y vendrá a
ser para mí como un altar". En otras palabras, "esta ciudad
real terminará en llamas". El Señor de los ejércitos demuestra que Él es
el Señor sobre los asedios venideros (v.3). Recuerda que la profecía se cumple
a menudo durante
un proceso en varias etapas. Hubo, por lo menos, tres ejércitos mayores que acamparon contra Jerusalén: Asiria, Babilonia
y Roma.
Una poderosa intervención
divina
La disciplina que
Dios ejerce sobre Su pueblo y el propósito de por qué Él disciplina, que
contemplamos en el último capítulo, está claramente demostrado en el versículo
4. El orgulloso león es humillado y cambia la manera de expresarse: "Entonces
serás humillada, hablarás desde la tierra, y tu habla saldrá del polvo; y será
tu voz de la tierra como la de un fantasma, y tu habla susurrará desde el polvo".
Uno de los pecados de Jerusalén fue la necromancia o espiritismo y,
cuando el juicio del Señor cayó sobre la gente, les hizo hablar de forma rara,
semejante a los que entran en tales sesiones diabólicas.
Una vez que Él
cumple Su propósito (puedes repasar las anotaciones sobre la siega en el último
capítulo, versículos 27-28), Dios castigará a estos grandes ejércitos enemigos
y ellos serán "como granos de polvo... como nube de tamo" (v.5).
La recompensa sobre los enemigos es algo que Pablo entendió bien: "Ya
que es justo delante de Dios retribuir con tribulación a los que os
atribulan" (2Te.1:6).
Después, repentina
y poderosamente, "por Jehová de los ejércitos serás visitada con
truenos, con terremotos y con gran ruido, con torbellino y tempestad, y llama de
fuego consumidor" (v.6). Pon este versículo en el contexto nuevo
testamentario sobre el derramamiento del Espíritu Santo: "De repente
vino del cielo un estruendo como un viento recio que soplaba... y se les
aparecieron lenguas repartidas, como de fuego...” (Hch.2:2,3). Por medio de
este poder, los enemigos son vencidos bajo el Nuevo Pacto.
En los versículos
7 y 8, el Consolador está al lado de Su pueblo para demostrar la falta de
sustancia en las amenazas contra ellos. "Será como sueño de visión
nocturna... y les sucederá como el que tiene hambre y sueña, y le parece que
come, pero cuando despierta, su estómago está vacío". El verdadero hijo de Dios
puede descansar sobre esta promesa en su aflicción.
Un sueño profundo y ceguera espiritual
Tristemente, Isaías
tiene que volver a denunciar a la ciudad en la que moraba, Jerusalén. Quizás
recuerdes que fue llamada “el
hogar de los profetas” (capítulo 22) en El valle de la visión. El
mensaje resonó en el futuro y fue predicado otra vez por Pablo, hablando sobre
los judíos en la Jerusalén de su tiempo. "Porque Jehová derramó sobre
vosotros espíritu de sueño, y cerró los ojos" (v.10 citado en Ro.11:8).
Amigo cristiano,
no vamos a alejarnos tan rápidamente de esta denuncia, antes de poder aplicarla
primeramente a nuestras vidas. Lo mismo que pasó con los judíos puede pasar
entre los cristianos. Vivimos en un día de engaño y apostasía oscurísimo. Un dia,
a las cinco de la madrugada, me llegó esta palabra de Zacarías: "El
ángel que hablaba conmigo se volvió y me despertó...", y después esta palabra de
Pablo: " Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te
alumbrará Cristo" (Ef.5:14), y por la tarde lo prediqué. En otra parte
del país, sin haber tenido contacto previo, un amigo compartió el mismo
mensaje, sin embargo, no hubo mucho despertamiento.
Podemos ver que,
por haber estado más despiertos a la dirección de los hombres, nos hemos
dormido espiritualmente y hemos estado menos conscientes a una relación activa
con Dios. La prueba de que es así, se evidencia por algunas razones que
apuntaré aquí: 1) Hemos sido lentos
para obedecer la Palabra de Dios, esperando, primeramente, que pastores u
otros líderes nos ordenen. A menudo, en lugar de dirigirnos, los hombres,
siendo falibles, nos pueden desviar... Gálatas 1:1,10. "Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo)... ¿Busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo." 2) La mano pesada del autoritarismo ha caído
sobre el rebaño, algo que las ovejas consideran normal e incluso bíblico, y por
ello sienten la obligación de someterse y obedecer... 2 Co.11:20. "Toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas." 3) Muchos líderes han caído en pecado, pero sus hechos no han
causado el susto merecido entre la membresía. Esto demuestra una ausencia de
temor al Dios santo y a las consecuencias que puedan caer sobre todos cuando Su
ira se encienda. De hecho, en muchos casos, el pecado se ha ocultado a los
miembros, que inocentemente siguen adelante sin saber del peligro... 1 Ti.5:19-20. "Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman." 4) Nos hemos
burlado de la teología (el estudio de Dios). No hemos dado la importancia necesaria
a la sana doctrina, las sendas antiguas, ni nos hemos cuidado lo suficiente de
dar consejos que sean completamente bíblicos. Ignoramos la profundidad del
error, no dejando que la Espada de la Palabra penetre hasta las raíces. Peor
todavía, nos auto-justificamos para calmar el dolor, en lugar de dar lugar al
remordimiento y al arrepentimiento... 1 Co.5:2. "Vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción? 5) Por no haber dado suficiente importancia a nuestras
deficiencias y por concentrarnos en las de otros grupos y denominaciones,
pensamos que estamos bien o, al menos, mejor que otros... 1 Co.4:8. "Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis. ¡Y ojalá reinaseis, para que nosotros reinásemos también juntamente con vosotros!" Escapando de nuestros
"peores" vicios y ligaduras exteriores, hemos quedado con nuestra
soberbia y otras debilidades de carácter. Todas éstas son características y evidencias
de cristianos dormidos.
¡Es una ceguera
espiritual! El engaño nos ha mantenido bajo una ignorancia espiritual, y al mismo
tiempo nos ha convencido de que somos los mejor informados. No hemos conocido
la esencia de la piedad del cristianismo verdadero, por estar sumergidos, como
estamos, en la actividad y el trabajo. La Biblia es enseñada y escuchada, pero
muchas veces mal interpretada, permaneciendo así como un libro sellado.
Isaías posee una
manera de poner la verdad delante del pueblo, aunque ellos no están dispuestos
a confesarla, debido al profundo sueño en el que están inmersos. Él habla de
parte de todos los profetas, presentes y pasados, observando a su rededor la
ceguera espiritual en cuanto a la revelación divina. El pueblo siguió en el
mismo engaño en el día de Cristo y todavía puede estar en lo mismo. "Os
será toda visión como palabras de libro sellado, al cual se dieron al que sabe
leer, y le dijeron: Lee ahora esto; él dirá: No puedo, porque está sellado. Y
si se diera el libro al que no sabe leer, diciéndole: Lee ahora esto; él dirá:
No sé leer" (v.11-12). Quizás no lo quisieron admitir, pero ésa fue la
verdadera situación.
El problema,
desde las raíces, es el del corazón. Las canciones son cantadas, las oraciones
oradas, los mensajes enseñados y la gente sirve lealmente, pero el corazón está
insensible al Espíritu Santo y es incapaz de reconocer Su voz. La emoción se
confunde con la realidad y todo se hace de manera ritualista y habitual. "Porque
este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su
corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de
hombres que les ha sido enseñado" (v.13). Cuando Jesús citó este
versículo en Marcos 7:6-7, no solamente se estaba refiriendo a los fariseos y
escribas, sino a la población judía en general... "los fariseos y todos
los judíos" (Mc.7:3-4)... que estaban muy sumergidos en lo que fue
llamado la tradición de los ancianos. Fueron órdenes hechas de hombres,
añadidas a las Escrituras.
Dios se levantará
para defender Su gloria y, al mismo tiempo, desacreditará la sabiduría y el discernimiento
de los hombres: "Nuevamente excitaré yo la admiración de este pueblo
con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de los sabios,
y se desvanecerá la inteligencia de los entendidos" (v.14, citado por
Pablo en 1 Co.1:19). La revelación
escrita de Dios, la Biblia, siempre enaltece Su gloria y se eleva por encima de
las capacidades de los hombres. Su obra es manifestada en la luz, mientras que la
astucia y la sagacidad del hombre están escondidas en las tinieblas. Las
siguientes preguntas son una demostración del desprecio a la omnisciencia de
Dios: "¿Quién ve, y quién nos conoce?" (v.15). Recuerda, una
vez más, que Isaías está presentando la verdadera situación, aunque ellos no
están dispuestos a reconocerla.
¡Craso error!
Es la versión Textual
la que nos da esta expresión. Las cuatro versiones que tengo delante en inglés
dicen: ¡Vosotros volteáis las cosas! Una añade: ¡Habláis
perversidades! "¡Craso error! Como si el barro se considerara
alfarero, o como si la obra dijera al hacedor; no me ha hecho; como si la
vasija dijera al alfarero: No me entiende" (v.16. BTX). Toma en
cuenta, por favor, la condición y mentalidad perversas. Es la misma mentalidad,
no solamente en el mundo, sino en cada cuerpo cristiano donde la filosofía
humanista ha sido adoptada. ¡El barro es exaltado sobre el Alfarero y la
creación excluye a su Hacedor! En la esfera del evangelismo, por ejemplo, la
puerta angosta es ampliada para aceptar a más hombres bajo condiciones más
liberales. ¿Hemos tomado tiempo para preguntarnos cual fue la razón por la que
Dios ha querido que la puerta a la vida sea angosta? Te daré la respuesta sin
temer que alguien pueda contradecirme. La puerta es angosta para evitar que pueda
entrar algo o alguien que no dé gloria a Dios. Su gloria tiene que mantenerse
encima del bienestar del hombre (puedes buscar cómo Pablo cita de nuevo a Isaías
en Ro.9:19-21).
La oración, "Santificado
sea Tu nombre", será contestada, y "santificarán al Santo de Jacob". Declararán:" Tuyo
es el reino, el poder y la gloria ", y "temerán al Dios de
Israel" (v.23). Los que se equivocan en el juicio y han volteado
todo con craso error, llegarán a entender, "y los extraviados de
espíritu aprenderán inteligencia, y los murmuradores aprenderán
doctrina" (v.24). ¡Vamos en dirección al Milenio!
En el tiempo
adecuado, Dios volverá para enderezar las cosas. En el versículo 17 hay una
alegoría sobre los bosques del Líbano convertidos en un campo cultivado, y un
campo cultivado convertido en un bosque. La gran transformación en el hombre
ocurre bajo el poder del evangelio de Cristo. Los sordos oirán, los ciegos
verán, los mansos hallarán una razón para regocijarse y los pobres serán
levantados de su pobreza. En primer lugar, tiene que ver con una regeneración
espiritual, pero también fue una verdad literal durante el ministerio de Jesús
(v.18-19). Por otro lado, los crueles serán reducidos a la nada, los cínicos
serán callados y los propósitos de los que piensan continuamente en la maldad,
no tendrán éxito en llevar a cabo sus planes (v.20).
Ahora quiero que pongamos
mucha atención en el siguiente versículo. He tenido la prudencia de confirmar
lo que escribo por otros comentaristas. Pudiera citar a otros, pero creo que en
este caso, Matthew Henry, presenta bien el caso: "Estos criticaban a
los profetas y a los que seguían a Dios seriamente... Enviaron espías esperando
descubrir algún pecado en lo que hacían o hablaban. Tomaban ventaja de
cualquier palabra, aún hablada con inocencia, sin ninguna intención de
ofender... Así persiguieron a los profetas que tenían la obligación de
reprender en las puertas y mostrar al pueblo cual era su pecado... ellos,
especialmente, aborrecían a aquellos... Ellos pervertían el juicio y no
permitían que un hombre honesto emprendiera una causa justa... le condenaban o
presentaban un caso contra él, sin ninguna causa o evidencias... intentaron acusarle de
tener motivaciones falsas, inventando muchos trucos astutos para difamarle, como también hicieron con el Salvador. El discípulo no es mejor que su Maestro, pero
espera un poco y verás cómo Dios corta y consume a los burladores".
La profecía está
descubriendo, especialmente, a los que pronuncian falsas acusaciones y luchan
contra lo que es justo con una mentalidad pervertida. La RVR dice: "Los
que hacen pecar al hombre en palabra", que quiere decir lo mismo que en Lucas 11:54, "Procurando
cazar alguna palabra de su boca para acusarle". Estos insinceros escuchan con prejuicios y, por eso, no son
capaces de discernir.
Seguimos poco a poco a la
segunda parte: "Los que arman lazo al que reprendía en la puerta". En tiempos bíblicos, los jueces
trataban los casos a la puerta de la ciudad. Un buen juez "reprendía
en la puerta". Trataba justamente cada caso y juzgaba según la Palabra de
Dios, con Su temor, sin tomar en cuenta la importancia de la persona que estaba
siendo juzgada.
Tercera parte: "
Pervierten la causa del justo con vanidad". Otra vez, tenemos la palabra pervertir delante de
nosotros. Se trata de personas incapaces de juzgar cualquier situación, ya que
su buen juicio está corrompido por intereses personales, sentimientos y
emociones, en lugar de ver un asunto con un claro entendimiento de lo que es
correcto delante de Dios. Dios dijo: "Yo honraré a los que me honran". Si hay una cosa que he
aprendido sobre los años, es que en demasiados grupos de cristianos de hoy en
día, la mayoría están muy dispuestos a perdonar y aceptar rápidamente a los que
han ofendido a Dios y Su gloria, y han hecho daño a la manada de Cristo. Por
otro lado, también son muy prontos en juzgar a los que han descubierto y
expuesto el pecado, tratándoles como a personas que tratan los asuntos con juicio, con falta de
amor... Otra vez, se tratan las cosas
con mucho prejuicio, favoreciendo al hombre sobre el honor de Dios. ¡Craso
error! ¡Vosotros volteáis las cosas!
Todos estos principios tienen
que ver con la casa de Jacob. El plan de Dios empezó a desarrollarse cuando Él
llamó y redimió a Abraham. La iglesia, igual que la nación de Israel, ha sido
edificada sobre este llamamiento. Jacob, hasta la fecha, es mal juzgado en el
mundo, y la nación que está bajo la mano de Dios recibe constantes injusticias
y calumnias (v.22). Se acerca el dia cuando Dios enderezará las cosas para
Israel y juzgará a las naciones que se le oponen. Un dia se abrirán los ojos y
la verdad será reconocida. Los que duermen serán despertados y los engañados
enfrentarán la verdad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Publicar un comentario