Cartas de Ravenhill, número 14
Citas de las cartas personales de Leonard Ravenhill, número 14
"¡Oh! Como todos los corazones debieran ser conquistados por este Cristo. ¿Por qué estáis mirando fijamente a los juguetes de este mundo, cuando tal Cristo os es ofrecido en el evangelio. ¿Puede el mundo morir por vosotros?"
El puritano Isaac Ambrose
En mi lectura personal, me dedico a leer dos veces al año el Nuevo Testamento y una vez el Antiguo Testamento. Ya he empezado a leer el libro de Apocalipsis y me quedan algunos capítulos de Hechos, antes de poder concentrarme en lo que me resta del Antiguo Testamento. Después me dedicaré, estudiando y escribiendo de forma expositiva, a un libro de la Biblia. Pienso que podré empezar este proyecto el mes de septiembre.
Looking unto Jesus (Fijando en Jesús) es un clásico cristiano, escrito por Isaac Ambrose (1604 –1664), un puritano. Desafortunadamente, no encuentro ninguna traducción en español. Mis amigos rumanos, Vali y Eliza, lo tradujeron y publicaron en rumano. Eliza dedicó un año y medio de su vida a la traducción, con la dificultad que supone traducir un inglés del siglo XVII. Cada vez que iba a Rumania me preguntaba sobre algunas expresiones de Ambrose. ¡Que Dios bendiga a personas tan motivadas por el amor, como para proveer a la iglesia de tales riquezas!
Una anciana de 80 años escribió a Vali y Eliza: “Estoy leyendo el libro por segunda vez entre lágrimas”. El libro en rumano tiene 1008 páginas, pero los santos de Dios aprecian estos grandes libros y no les supone una dura tarea el leerlos. Yo sé que tengo el libro, porque lo llevé a los Estados Unidos en el último viaje para regalárselo a nuestros hijos. No sé si es el que Ravenhill nos envió o si aquel se extravió en el correo. Sería una pérdida significante, ya que es un libro pesado de mil páginas.
El ‘David’ mencionado en la carta de Leonard es hijo suyo y de Martha, y amigo nuestro también. Margarita y David estudiaron en la misma escuela de preparación para futuros misioneros. David sigue las pisadas de su padre; sus sermones y libros se encuentran en internet (no sé si alguno está en español).
La correcta vista cristiana del mundo |
3 de junio: David ha vuelto a Arizona. Saldrá para Singapur la próxima semana.
En la calle Wall (calle famosa de mercado en New York) se practican el abuso de información privilegiada y el tráfico de drogas. En Washington escuchamos mentira sobre mentira. Ahora, existe un vacío tremendo en la nación, que podría ser llenado con un solo púlpito. El único que puede juzgar este mundo es Aquel que lo creó; el que llevó su pecado. Él es el bienaventurado y solo Soberano, bendecido sempiterno. En Su reino no habrá acuerdos extrajudiciales; todo será expuesto en público.
¿Os llegó el libro “Looking unto Jesus”? Quizás fue robado. ¿Os enviamos otra copia?...
No sé lo que sería, “Id al oriente”, movimiento que Len menciona en su próxima carta. Es difícil estar informado de todas las modas religiosas que aparecen y desaparecen tan rápidamente. En su día, una productora “cristiana” de televisión, llamada PTL (Alabado sea el Señor; en inglés Praise the Lord), llegó a ser inmensamente popular, y los cristianos donaron mucho dinero para su producción. El protagonista, Jimmy Bakker, fue a la cárcel por el mal uso de $60.000.000.
4 de julio: Uno se pregunta si los 200 millones de dólares, gastados en el programa PTL, producirán un holocausto masivo frente al trono en el día de juicio; todo será quemado como madera, heno y hojarasca. Un hermano me envió “La vida definitiva”, de Jonathan Edwards. Está publicado por La bandera de la verdad. Te enviaré una copia, si quieres, y asegúrate de que llegue (a Alemania).
Ahora nos dicen que hay un millón de personas en USA sufriendo de SIDA. Algunos piden un crucifijo al morir; otros quieren una Biblia. Pregunto si los maniacos sexuales querrán llevar una copia de la revista Playboy al pasar a la eternidad. Lo dudo.
Hay una convención “Id al oriente” esta semana aquí … reuniones para la juventud a las 23:30. ¿Por qué? ¡Con qué velocidad corre la gente hacia la iniquidad! ¿Dónde está la voz que Dios levantará para esparcir a Sus enemigos? ¡Que Dios te conceda revelación gloriosa…!
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