UNA LLAMADA A LA ENTREGA

 

Citas de las cartas personales de Leonard Ravenhill, número 15

 A sus 85 años, tres años antes de trasladarse a su hogar eterno, Leonard Ravenhill todavía estaba ocupado, viajando y predicando, incluso después de haber sufrido un derrame cerebral. Es una inspiración para los que también hemos pasado la edad de jubilarnos, pero no tenemos ninguna intención de abandonar el llamamiento de Dios. Un anciano predicador sueco decía: “No voy a jubilarme; voy a reavivar la llama.” Suena mejor en inglés, (para quien lo pueda entender) … I am not going to retire; I´m going to re-fire.)

 Ravenhill sentía interés por los líderes mundiales, sus agendas y declaraciones. A menudo comentaba sobre los acontecimientos mundiales.

 

 29 de febrero, 1990: Llegamos a casa después de seis semanas en California. Estuvimos dos semanas en Convenciones sobre la Santidad… La primera semana asistieron 4.500 personas y la segunda otras 4.500. Vinieron veintidós pastores de Alemania y algunos de Austria. Mientras se predicaba, la gente comenzaba a caminar hacia adelante – sin llamamientos – todos llorando, confesando su pecado, etc., durante una hora o más. Nos hemos propuesto compartir en Londres en octubre de este año, y posiblemente de allí iremos a Berlín. Os seguiremos informando.

 

Pienso que Gorbachov ha vuelto a engañar a las naciones. El presidente Bush dice que su nueva política sobre la droga hará que las escuelas estén libres de drogas antes del año 2000 - ¡Jamás!, sin avivamiento.

 Según veo yo, el entretenimiento es el sustituto diabólico para el gozo del Señor. El deporte es el rey de este mundo y su reina es el entretenimiento. Pero Dios todavía ha de levantarse para esparcir a Sus enemigos…

 

 Jesús prometió: “En este mundo tendréis tribulación”. Su palabra no puede fallar. Leonard llevaba el peso de una gran carga en su alma. No solo era evidente al estar predicando; también en su vida cotidiana. Se sentía afligido por la dirección en la cual caminaba el mundo y por la corrupción de la iglesia. En una conversación que mantuvimos por teléfono, le pregunté como estaba... “Estoy cargado con la carga del Señor”, respondió lleno de dolor.

 

 

17 de febrero, 1992: ¡Yo también necesito un ordenador! Los tiempos son difíciles para nosotros, pero empeorarán. Como dice el antiguo himno: “Cuando todo lo que rodea mi alma colapsa, ENTONCES Él es TODA mi esperanza y firmeza”. Estoy seguro de que ha habido muchos mártires en Rusia y Rumanía durante los últimos dos años, y también estoy seguro de que nunca ha habido una hora en la historia humana, en que la maldad haya sido tan fuerte y la espiritualidad tan débil. Dios tendrá que romper los cielos y descender, o estamos perdidos. Yo creo que estamos viviendo Lucas 21:25: “…angustia entre las naciones, perplejas…” – sin hallar un escape.

  Esta generación está atrapada por lo trivial y fascinada por el materialismo, encantada por los éxitos humanos y destruida por sus televisores. Mi gran temor es que Dios destruirá a los Estados Unidos. “No contenderá mi Espíritu para siempre con el hombre.” Sus ciudadanos dicen: “Otros sufrirán el juicio, nosotros no.” ¿Ah, así? Daniel – siendo muy espiritual – fue llevado cautivo a Babilonia…