UNA LLAMADA A LA ENTREGA

 En nuestro blog en inglés, acabo de colgar un pequeño artículo de A.B. Simpson sobre el poder espiritual en el ministerio. Él escribió que, en primer lugar, es lo que “convence del pecado. Es el poder que hace a los oyentes juzgarse como Dios les juzga. Envía a la gente desde la casa de Dios a sus casas, no sintiéndose mejor, sino peor; no admirando al predicador, sino determinados a no volverle a escuchar jamás, aunque en su corazón saben que tiene razón y que son ellos quienes están en error. Es el poder de la convicción; el poder que despierta la consciencia y habla al alma diciendo, como Natán a David, ‘¡Tú eres el hombre!’ Un predicador dio testimonio de su experiencia personal, contando lo indignado que se sintió con el evangelista, por medio de quien fue convertido, y a quien esperó tras la puerta durante un buen tiempo, con el propósito de darle una buena paliza.”

 Hoy solamente colgaré esta carta, pero por favor, ¡absórbela! Estamos estudiando el carácter de un hombre que creyó y vivió bajo una unción poderosa del Espíritu Santo. Él vio que la Escritura no enseñaba que los dones indispensables del Espíritu en el ministerio de la Iglesia habían cesado. Sin embargo, no arrascó el “comezón de oídos” carismático que busca el sensacionalismo y categoriza la experiencia por encima de la Palabra. Él sabía que la explosión de manifestaciones físicas de nuestro tiempo no significaba un avivamiento verdadero, y que el éxito y la popularidad no comprobaban la piedad. Len estaba contento por complacer a Dios y dar al pueblo una palabra recibida del cielo, pero, como dijo Jesús, “desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías”, siempre cuesta caro ser fiel a Dios. A veces a Sus siervos les cuesta pagar con su propia sangre.

 Por lo que escribe Leonard, deduzco que le escribí después de haber leído un libro de Joy Dawson, de Juventud con una Misión, que me molestó muchísimo. 

 25 de enero: Fue tan bueno recibir tu carta ahora mismo… Gracias. Mi vecino está muy emocionado con el libro de J. D. Te doy las gracias por tu evaluación de ello. Un hermano con una buena perspectiva me dijo que la interpretación de la Escritura dada por J. D. ha sido la motivación de JCUM.   Los 21 ministerios de este territorio me boicotean porque no acepto ministrar junto a los carismáticos. La interpretación popular que dan a Juan 17 es que Jesús oró para que todos estén unidos. ¿Se unió Jesús con los fariseos y los saduceos? ¿Devolvió Jesús el beso a Judas? “Los hombres que del mundo me diste… han guardado tu palabra”. La iglesia de Roma… ¿Ha guardado Su palabra? ¿Es María corredentora con Jesús? No según el glorioso versículo de Hebreos 1:3: “Habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo”. La semana pasada tres diferentes personas que no se conocen nos dijeron que el tiempo de la presidencia de Bush será un tiempo de dolor y tinieblas, y que una plaga peor de escándalo sexual será descubierta entre los ministerios. Estoy cancelando todas las invitaciones para predicar este año, quizás con la excepción de una iglesia en el campo y un grupo que se reúne en una casa. Eso, mayormente, lastimará a Paul y a David, porque compartimos las finanzas 50/50, pero tengo que terminar el libro sobre el Tribunal – que es la prioridad. Es un libro que te enseñará a cómo perder a tus amigos y molestar a todos los demás. Los evangelistas atraen finanzas; el ministerio, estilo profético, ¡atrae oposición del infierno!

 Me alegra leer de la extensión del ministerio de tu familia. Un hombre vino a mí la semana pasada contándome que hacía 25 años él tenía un ministerio al mismo nivel que Oral Roberts y David Branham, pero al discernir en qué dirección iba el ministerio de la sanidad física, se apartó de ello. Durante estos 25 años, ha estado casi totalmente aislado y escondido…