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Lowell Brueckner

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Nuevos valores y nuevas enseñanzas

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(Recomiendo que leas, junto con este, “Los viejos cristianos”, un artículo de enero, 2013)

Nuevos valores

Permíteme nombrar unas cosas que cristianos practican en nuestros tiempos que son específicamente prohibidas por las Escrituras:

1.      Bebidas alcohólicas… Proverbios 23:31-35  “No mires al vino cuando rojea, y lanza destellos en la copa, porque fluye suavemente, pero al fin, muerde como una serpiente; pica como una víbora. Tus ojos desearán la mujer ajena, y tu corazón hablará cosas perversas, y serás como el que está acostado en alta mar, como el que duerme en el cabo de un mástil, y dirás: Me han golpeado y no me ha dolido, me han sacudido y no lo he sentido, en cuanto despierte, volveré a pedir más.” La sabiduría piadosa aquí describe lo que hace el vino embriagante, la resaca, el delirio, la confusión, la enfermedad, la insensibilidad al dolor, y la falta de buen juicio experimentado por el tomador, terminando con la adicción. Uno de los asuntos menos entendidos es lo que la Biblia enseña sobre el vino, suponiendo que la Biblia da permiso a tomar bebidas alcohólicas con moderación. No la hace. Cualquier interpretación a una porción de la Biblia, citada por los que defienden el consumo del alcohol, contradice este mandamiento claro que nos prohíbe aún mirar al vino, cuando está en un estado embriagante. La Biblia no se contradice. La palabra zumo no se encuentra en la Biblia y la mayoría de las veces, el vino, especialmente vino nuevo, no quiere decir más que zumo de la uva. Yo entiendo, por los que han investigado, que el proceso para curar vino en los tiempos bíblicos, produjo vino tan ligeramente fermentado que uno no podría retener suficiente en su estómago como para embriagarse.
Nuestro yerno, nuestras hija y nieta estuvieron en un accidente de tráfico, en lo cual el conductor que chocó con ellos fue matado. El alcohol que estaba en su sangre fue dentro de los límites legales, pero de todos modos fue suficiente para estorbar su buen juicio. Su esposa y padres dijeron que fue un conductor bueno y cuidadoso. Un hombre me dijo que jugaba ajedrez con un amigo que siempre le ganaba… ¡a menos que si le podría persuadir tomar un par de cervezas antes del juego! Eso sería suficiente para insensibilizarle para dar al otro la ventaja.


2.      La blasfemia… Éxodo 20:7  “No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano, porque el Señor no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano.”  Yo me encojo al escuchar a personas que se llaman cristianos decir algo como “Ay, Dios mío”. Lo hacen tan fácilmente, tan ligeramente. Han perdido la reverencia y el temor de Dios. El versículo viene directamente de los Diez Mandamientos y Dios ha dicho que no pronunciaría “no culpable” a los que toman Su nombre ligeramente. Obviamente lo mismo sigue en vigor en el Nuevo Testamento, tanto como en el Antiguo, donde nos dice que Dios condenará el blasfemo.    

3.      Tatuajes… Levítico 19:28  “No haréis sajaduras en vuestra carne a causa de un muerto, ni os haréis marcas de tatuaje en vosotros. Yo soy el Señor. ¿Puede haber un mandamiento más claro? Dios dice que es impropio para Su pueblo hacerlo y los que lo hacen no testifican del señorío de Dios sobre sus vidas. Es una costumbre pagana y cristianos no deben seguir a los paganos. Deben ser la cabeza para influir a la sociedad y no la cola, siguiendo el ejemplo mundano.

4.      Modas y comportamiento indecente… 1 Timoteo 2:9  “Que las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con sensatez y decencia… Isaías 3:16  Dice el Señor: Por cuanto las hijas de Sión son altivas, y caminan con estirado cuello y mirada provocativa, y andan con pasitos menudos haciendo tintinear las cadenillas en sus pies.”  Aquí tenemos un mandamiento del Nuevo Testamento muy claro, dado por el apóstol Pablo, junto con un versículo de definición del Antiguo Testamento. Da claridad a lo que para Dios no es deseable entre Sus hijas. Su vestimenta y actitud demuestra una lascivia que llama la atención, producto de un decaimiento moral. Ciertamente no representa la gente que busca glorificar a Dios con sus vidas. Dios dice que no le complace.   

5.      Cabello largo para los hombres… 1 Corintios 14:11, 15  “¿La naturaleza misma no os enseña que si el varón usa cabellera le es una deshonra; pero, si la mujer usa cabellera le es una gloria? Porque en lugar del velo le ha sido dado el cabello largo.”  Este es enseñanza apostólica, directamente del Nuevo Testamento. Dios no está conforme con la moda unisex y estoy seguro que Su desagrado no concentra solamente en el pelo, sino cualquier vestimenta o adorno que hace que los hombres parecen a mujeres y mujeres como hombres. Con estas cosas empiece el lesbianismo y la homosexualidad. Dios nos creó hombre y mujer y lo que es de la moda unisex es un desafío al Dios Creador.

En la última parte, Pablo declara que la profesora es la naturaleza, queriendo decir, que la razón y manera naturales de ver las cosas, comprueba con que propósito Dios las había hecho desde el principio. Lo que es practicado contra el propósito original de Dios se llama perversión. Hay perversión también en la música y en el arte. Lo que no es natural y normal es una perversión. La Biblia no tiene que mencionar lo que el sentido común enseña sobre lo que es malo y dañoso, tal como la música que daña a los oídos, el acto de meter humo venenoso en los pulmones por fumar, y tomar drogas.

No todas las prácticas malignas son nombradas o mencionadas directamente en la Biblia. Muchas de ellas no existían en tiempos bíblicos. Sin embargo, te aseguro que hay principios bíblicos que cubren cada área de la vida cristiana. Lo que acabo de mencionar se puede nombrar el principio de la perversión.

Mencionaré unos cuantos más:

1.      El principio de la mundanalidad. Comúnmente observé como niño a las vacas que metieron sus cuellos lo más posible por el alambre de púas, aunque habían hectáreas de pasto tras ellas, que no habían saboreado. Ellos representan el cristiano que quiere todo lo que pueda tener del mundo y siempre mantener su lugar dentro los círculos cristianos. Continuamente pregunta, “¿Qué hay de mal en esto?” Siempre ama el mundo y el principio bíblico es: “No améis al mundo… si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” “¡Adulteras! ¿No Sabéis que la amistad del mundo es enemistad para con Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.”

No concluyas que estos versículos solamente tienen que ver con las modas y el entretenimiento del mundo, aunque ciertamente están incluidos. Involucran una mentalidad y manera mundana… la manera en que la sociedad piensa y también su manera de funcionar. Y no piensa que el amor hacia el mundo sea unos anhelos emocionales, aunque estos también están incluidos. Sin embargo, el amor significa la confianza. Quiere decir que uno mira al sistema del mundo para sacar su seguridad y futuro, en lugar de hallarlos en Dios por la fe.

2.      El principio de la relación entre las raíces y el fruto “Haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol malo y su fruto malo.” “De la abundancia del corazón habla su boca.” Jesús dijo que el estado del hombre interior se demostrará por su cuerpo. Hemos intentado decir que es lo que está adentro que importa, no la posición del cuerpo. La Biblia enseña lo opuesto. Lo que está adentro, debe ser expresado por el cuerpo, para bien o para mal. Si no hacemos así, somos hipócritas. Por ejemplo, considera la simple costumbre “anticuada” de ponernos de rodillas al orar. Si nuestros corazones no se inclinan delante Dios todopoderoso hoy en día, entonces es difícil que nos arrodillaremos o nos postraremos delante de Él. Los demonios buscan cuerpos para poder demonstrar su maldad innata. Dios quiere ser manifestado en nuestros cuerpos mortales. Lo que hace el cuerpo que no glorifica al Señor es pecado. No tenemos que nombrar específicamente algún hecho.  

3.      El principio del muro de Nehemías. Nehemías no pudo esconder su dolor, aún delante del rey de Persia que demandaba la felicidad de sus esclavos en su palacio. Fue ilegal estar triste, pero Nehemías fue en las garras de un dolor del Espíritu Santo y no pudo controlarlo. ¿Qué fue la preocupación del Espíritu Santo manifestándose en Nehemías? ¡Los muros de Jerusalén estaban derrumbados! Los muros señalaban una división clara entre lo que fue Jerusalén y lo que no fue. En esos días las ruinas de Jerusalén estaban entre el mundo de afuera y el mundo entró en Jerusalén como una plaga. Puedes notar en su libro que Nehemías no toleraba que los individuos hipócritas e insinceros formaran parte de su obra, ni del pueblo.



Nuevas Enseñanzas

En el primer capítulo del libro “El Cristo del Apocalipsis”, escribí sobre la diferencia entre lo que vimos en los Estados Unidos antes de ir a vivir en Méjico en 1964 y lo que hallamos al volver a vivir en USA en 1979. He observado una gran diferencia entre los valores cristianos en Europa Oriental comparado al Oeste. Por supuesto, pudiera incluir otras partes del mundo en esta comparación hasta el día de hoy.

Doctrina relativamente moderna ha hecho un gran daño a la iglesia evangélica. Recuerdo enseñanzas que entraban fuertemente en los años 1950 y 1960. Una sugería que los principios y valores cristianos, fuera de los que fueron claramente mencionados en la Biblia, serían un asunto de cada quien y su convicción personal. Desde ese tiempo, los valores cristianos empezaban a caer definitivamente para abajo. Una vez que esta suposición fue aceptada, la gente empezaba a ofenderse por los predicadores que se metían en estos asuntos (se decía que habían dejado de predicar para entrometerse en lo indebido, pensando que estaban interfiriendo con asuntos personales).  

Me acuerdo también de la enseñanza perteneciente a los tiempos antes de los carismáticos… antes que el término “carismático” fue inventado, refiriendo al movimiento neo-pentecostal. Al escribir lo siguiente, no estoy condenando totalmente a este movimiento, porque en sus principios, cuando menos, vi en ello la obra de Dios. Sin embargo, aún en el principio, había enseñanzas y énfasis que ya se han desarrollado y han sido aceptados generalmente, que han hecho daño incalculable, hasta llevar a la iglesia evangelical a un desvío muy peligroso. Casi todos los que han entrado en la iglesia en la última generación no han sabido alguna otra dirección. Ellos creen que las enseñanzas que voy a mencionar son verdades evangélicas. Muchos también de la generación pasada gradualmente han llegado a un estado tolerante sobre estos asuntos. Aquí ofrezco algunos…

1.      Positivismo. Pensar positivamente fue una enseñanza ya esparcido en el mundo. La secta “Ciencia cristiana” lo había predicado por décadas y la revista de Norman Vincent Peale “Guideposts” echó combustible al fuego. La confesión positiva se metió astutamente y llegó a ser prominente. Ya en los años 1960, términos fueron utilizados para describir diferentes estilos de predicadores. Yo oí decir de los que predicaban positivamente que ellos “ministraban vida”, mientras que los que atacaban el pecado y avisaban del juicio venidero fueron llamados “predicadores de condenación”.   

2.      Descreditar todo lo que era antiguo. Por ejemplo, en algunos casos, echaron fuera totalmente a los himnos antiguos, y en su lugar cantaban literalmente miles de nuevas y simples canciones y “coritos”. Se sorprende uno que habíamos cantado algunos himnos que tenían 500 años de uso en la iglesia sin pasar de moda. Hoy en día, una canción que tiene a penas cinco años es “antigua”. La gran parte de las nuevas canciones no tienen suficiente substancia para sobrevivir una década. Oigo a los jóvenes hablar de “nuestra música”. En mi juventud los himnos que tenían centenarios de edad siempre era “nuestra música”, y los jóvenes los cantaban tanto como los viejos. Pero en los años 1960, todo el énfasis fue sobre cosas nuevas, basado en ciertos textos que profetizaban que Dios haría una cosa nueva (principalmente, en verdad fueron promesas para los judíos). La historia de la iglesia no fue relevante y aún poco se oía hablar del cielo, Me acuerdo cuando una antigua canción “¿No será maravilloso allí?” fue cambiada a “¿No es maravilloso aquí?” La expresión “aquí y ahora”, burlándose de las esperanzas del cielo,  se escuchaba frecuentemente en aquel entonces.  

3.      Insistir en la unidad y el amor sobre mantener las doctrinas verdaderas.  Una malinterpretación grave sobre las palabras y deseos de Jesús en Juan 17 fue afirmada. La unidad del Padre con el Hijo, el principio de la vid y el pámpano, ya no fue la prioridad, sino la unidad entre el pueblo… quien sea que se llamaba “cristiano”.  Los pensamientos ecuménicos se hacían cada día más fuerte, al costo de la verdad doctrinal. La teología casi fue una palabrota, y el teólogo casi fue considerado un ratón de biblioteca. El segundo mandamiento fue levantado muy encima del primero. Amar a Dios con todo el corazón, la mente, el alma y las fuerzas fue alcanzado y entonces rebasado por el asunto de tener amor incondicional para toda la gente. Eventualmente, de alguna manera misteriosa,  la enseñanza de “amar a vuestro prójimo” se transformó en la enseñanza de “amar a ti mismo”, una idea totalmente ajeno a las Escrituras. El cristianismo liberal entró en el rebaño evangélico y pronto aún se incluían las sectas falsas.

4.      “No juzgues”  En los años 1970, me indigné suficientemente como para escribir un folleto sobre este tema y fue publicado en la revista  que se denomina en español “La trompeta de Dios”. Puedes leerlo en este blog. No puedo tomar tiempo y espacio para cubrir todos los errores de juicio e información errónea que desarrollaban sobre la suposición que los cristianos no debieran juzgar. No juzgar llegó a entenderse como no disciplinar y fue lejos del tema bíblico. Solamente mencionaré que Jesús enseñó, “Juzgad con justo juicio”, y Pablo dijo, “¿No sabéis que juzgaremos a los ángeles? Cuánto más las cosas de esta vida.” Debido a este punto de vista falso sobre juzgar, la iglesia admitió todo tipo de enseñanza y maestros inaceptables.

5.      La libertad cristiana empezaba a tener otro significado. Ya quiso decir, tomar todo lo que quieres del mundo y al mismo tiempo puedes ser un cristiano. Puedes divertirse, meterse con el mundo y su gente. Ya significaba que pudieras dar rienda libre a todos tus placeres y lo que te satisficiera, excepto, por supuesto, a la lascivia más vulgar. Debemos reexaminar la carta de Pablo a los Gálatas, donde él enseña más sobre la libertad en Cristo, para ver algunas vistas maravillosas de la cruz… “Con Cristo estoy juntamente crucificado”… “Los que son de Cristo han crucificado la carne con las pasiones y deseos”… “Jamás me suceda gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por medio de la cual el mundo ha sido crucificado para mí, y yo para el mundo”.

Pues, aquí estamos casi 15 años metidos en el Siglo XXI, ahogados por nuevos valores y nuevas enseñanzas, entreteniendo una apostasía como la iglesia jamás ha vivida en su historia entera. ¡Hermanos, es tiempo de despertarnos! Destruye tus ídolos, corre en dirección opuesta de las modas de este tiempo y empiece a edificar los muros. Está en contacto con el pueblo de Dios y evita los proponentes de un cristianismo con una nueva cruz. Quema lo mucho que es basura entre la literatura moderna y acude a la literatura clásica. Algunos de los libros más terribles que jamás  han sido presentados a la iglesia han vendido millones de ejemplares. Vance Havner, que murió en los años 1980 (creo) dijo: “¡Estamos en una situación desesperada, pero el pueblo de Dios no se siente desesperado!” ¡Que lleguemos a sentirnos desesperados! ¡Que estemos dispuestos a enfrentar la furia del infierno y la ira de los hipócritas! El cielo está cerca y las Bodas del Cordero están a la puerta. Lo demás no es importante.



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