Oración respondida con cruces
Etiquetas:
poesías
¿Qué pasaría, pregunto, si alguien se pondría por delante en una reunión o culto para dar un testimonio
como el siguiente? Estaría bien escuchado, mientras digiera, “Esperaba que, en una hora a mi favor mi petición inmediatamente respondiera, y que por el poder obligante de Su amor venciera mis pecados y descanso me diera”. Pero al empezar decir, “En vez de esto, me hizo sentir los males ocultos de mi corazón, dejó a los feroces poderes del infierno asaltar mi alma en toda dirección. Sí, más aún, con Su propia mano parecía intentar agravar mi aflicción, crucificó todos los proyectos que tenía, abatió mi mente, me puso en humillación,” a lo mejor uno de los líderes le pediría amablemente “Por favor, toma asiento hasta que tengas un testimonio más positivo que contar. Aquí predicamos un Dios que alivia nuestras aflicciones, no las agrava.” Cuando menos, habrán pocas personas… quizás ni una… que podría comprender sus palabras.
 |
| Lee: "Tenemos un altar" |
Yo tengo experiencias que jamás contaría en público, y ni a solas con la mayoría de los cristianos, líderes incluso. Me contemplaría con una mirada extraña, y si pudiera leer sus pensamientos, vería, “¡Que cristianismo raro posee este hombre! Quizás necesita consultar con uno de nuestros expertos en el cristianismo victorioso o aún con un pastor que tiene un título en psicología.”
Al leer las biografías de personas grandemente usadas por Dios, uno lee vez tras vez de estas dificultades. Pero, en verdad, no son muy diferentes a las que expresa David en los Salmos o Pablo, hablando de su aguijón en la carne. Es el precio que tiene que pagar una persona capaz de escribir un himno como "Sublime gracia". Si, el himno que vais a leer a continuación fue otro compuesto por John Newton, escrito en un tiempo de increíble dificultad espiritual en su vida. Así que, lee lo siguiente con un corazón abierto. Quizás te ayudaría, si no ahora, en un futuro, cuando te encuentras en una situación que jamás esperaste experimentar como cristiano.
ORACION RESPONDIDA CON CRUCES
escrito en 1779 por John Newton (24 de julio, 1725 – 21 de diciembre, 1807)
Yo pedí al Señor el crecer
en fe, amor y en toda gracia,
más de Su salvación conocer,
buscar Su rostro con insistencia.
Fue Él quien así me enseñó a orar;
y Él, en quien confió, respondió la oración;
pero la respuesta fue de manera tal
que casi me llevó a la desesperación.
Esperaba que, en una hora a mi favor,
mi petición inmediatamente respondiera,
y que por el poder obligante de Su amor
venciera mis pecados y descanso me diera.
Pero, en vez de esto, me hizo sentir
los males ocultos de mi corazón,
dejó a los feroces poderes del infierno
asaltar mi alma en toda dirección.
Sí, más aún, con Su propia mano parecía
intentar agravar mi aflicción,
crucificó todos los proyectos que tenía,
abatió mi mente, me puso en humillación.
Señor, ¿por qué? grité temblando yo;
¿perseguirás a este gusano hasta la muerte?
Esta es la manera, el Señor respondió,
en la que respondo la oración por gracia y fe.
Estas pruebas internas ahora las empleo
para librarte del egoísmo y del orgullo,
y romper tus esquemas de gozo terrenal,
para que en mí puedas buscar tu todo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
Publicar un comentario