UNA LLAMADA A LA ENTREGA

Hace unos días, hallé algunas fotos que no había visto por mucho tiempo. Mayormente queremos compartir la palabra con vosotros en este blogspot, pero nos gusta que nos conozcáis un poco también. Pues nos veréis durante el tiempo que vivíamos en Méjico, y también algunos de nuestros amigos del mismo período. Unas cuantas fueron tomadas después.





No estoy seguro cuantos hijos tuvimos al empezar este viaje desde Minnesota, USA, hasta Méjico. Cuando menos eran cinco, así que viajamos un poco cargados. Equipaje encima y atrás y ocho personas, cuando menos, adentro. Una vez también cargamos una moto en frente. 















Aquí estamos Margarita y yo en una foto que no fue tomada el año pasado, pero como vuela el tiempo, no me parece que tampoco han pasado tantos. La vida es una neblina que por un poco de tiempo aparece y luego se desvanece. ¿Cómo la vais pasando?   


  Esta es la profesora, y su marido, de nuestros hijos mientras vivíamos en la ciudad de Oaxaca. El marido fue un misionero. Los hijos mayores tenían que entrar en la escuela y no queríamos que estuvieran en la escuela pública. Margarita y yo no teníamos las capacidades de profesores, pero de todos modos tuvimos que intentar. Nunca olvidaremos la noche que estuvimos preparando para empezar las clases el siguiente día, cuando alguien tocaba la puerta. Al abrirla hallamos esta pareja y escuchamos estas palabras: "Deseamos empezar una escuela para los hijos de los misioneros y vinimos a ver si quisierais ingresar los vuestros."  Dios no solamente provee provisiones, vehículos, y otros materiales, sino también provee gente que no solamente nos ayuda, sino que se hacen grandes amigos con los cuales uno experimenta la más dulce comunción. El marido ya está con el Señor, pero Willa Edmonds sigue sirviéndole entre gente mejicana.

 
El pintor Gómez estaba en una depresión cuando le conocimos por primera vez y pronto halló a Él que da paz y gozo. Empezábamos hacer reuniones en su casa en Pinotepa Nacional. Ya ha pasado más que 35 años desde que Javier Gomez empezó a pastorear esa manada que ahora ha crecido a unas 500 ovejas en la misma ciudad.



Cerca de Pinotepa, está la aldea de Mancuernas, donde vivía el cantante Abel Olmedo. Abel también sufría de una depresión, al punto de cometer suicidio. Al asistir por primera vez a una reunión que tuvimos de noche en el aire libre, le pregunté si no pensaba en entregar su vida a Cristo. Pues, al contestar que no, seguí diciéndole que en el momento que Dios tocare su corazón, podría clamar a Él y le esucucharía. Pocos días después en su campo de maíz, Abel clamó y Dios escuchó y le dio paz. Igual que Javier, ha sido pastor por más que 35 años.  


Esta foto también tiene unos cuantos años. Conocí a la familia Pedd cuando Carlos se convirtió en cristiano en el estado de Wisconsin, USA. Dios le llamó a  Huajuapan; Oaxaca, y hace muchos años volvió a su patria de Argentina. ¡Como ha movido Dios en este siervo suyo, llevando mucha gente a los píes de Jesús. Amigos, como dice en la foto, ¡Seguid orando por Argentina!
Después de salir de Méjico, pude conocer a Leonard Ravenhill. Este foto fue tomado cuando le invité a venir a Minnesota para predicarnos la palabra, al tener ya más que 80 años. Trajo su esposa, Martha y su hijo, David, que también compartió en esas reuniones. Parado está Dick Nelson y su esposa, Bernie, a cada lado de Margarita. Dick tomó nuestro lugar, cuando mudamos a Alemania. Ya había más que 90 personas que reunían en nuestra casa cada domingo.
En los 1980s, nadie impedía que pasaran los acompañantes con los pasajeros a los aviones. Así que acompañamos a Len y Martha a la puerta de salida, al volver ellos a Lindale, Téjas. Además hubo una demora en el despegue, debido a un problema mecánico, y yo pedía permiso de abordar el avión para pasar un rato más con este gran hombre de Dios y su esposa. Fue la última vez que le vi, aunque seguíamos en contacto por varios años más por teléfono y correo, hasta que en 1994, Len fue a su encuentro con Jesús. Martha fue a vivir con su hijo misionero en Argentina unos años más, antes que ella fue a estar con Cristo y su marido en el cielo.



Fuimos a vivir en Alemanía y de esos años podría contaros muchas cosas más. Un joven, Gerhardt Wolf, vino a nuestra casa con su bicicleta para divertirse con nuestros hijos. Con el tiempo recibió a Cristo y empezaba a asistir a las reuniones en nuestra casa. Desde entonces han pasado muchos años. Gerhardt está casado y tiene hijos, y sigue andando con el Señor. Ah, Dios, cuantas gracias te damos por poder participar con tus planes eternos. Que muchos hijos tuyos sean animados por estas fotos y historias. Que sepan que Tú tienes delante para ellos, cosas que ahora no puedan imaginar. Que les animen tener fe de obedecerte y ir como Tú les guies, sin importarles el apoyo de los hombres. Que haya todavía, una vez más como en tiempos pasados, te pido, personas no cobardes que no desmayan por cuanto les pueda costar dejar todo por amor a tu nombre y para tu gloria.