Tiro de Fenicia
No
sé cómo te sientes después de haber estudiado la tercera parte del libro de
Isaías, pero puedo decir que yo, en verdad, he sido enriquecido. El pueblo de
Dios necesita tener enseñanza expositiva de la Biblia. Por favor, abre tu
Biblia en Isaías 23 para poder seguir el texto, ya que no podemos escribirlo
todo en el artículo. Asegúrate de seguir la historia de este capítulo hasta el
final. Una de las cosas que descubrirás de los beneficios de la Palabra de Dios
es que ¡sus historias terminan bien!
22.
Un estudio expositivo de Isaías, capítulo 23
La
historia de Tiro
El
año pasado estudiamos las profecías de Zacarías, que fueron escritas como 200
años después de las de Isaías. Escribí que, dos siglos después de la profecía
de Zacarías, Alejando Magno invadió “la
costa del mar Mediterráneo, y cayeron Tiro y Sidón, dos ciudades que tenían
mucha influencia diabólica, según Ezequiel 28. Tiro se consideraba invencible,
porque estaba situada en una isla y, aunque Nabucodonosor, el babilonio, pudo
destruir la ciudad en la costa, no pudo llegar a la isla, aunque intentó
hacerlo durante 13 años. Ningún otro enemigo la había podido alcanzar, pero
Alejandro tuvo un mandato de parte de Dios, que es la profecía que estamos
estudiando; utilizó las ruinas dejadas por Nabucodonosor para edificar una
calzada en el mar hacía la isla (334-332 a.C.).”
Antes
de contemplar la profecía de Isaías sobre Tiro, vamos a ver algunos detalles
más de la historia de la ciudad, citando diferentes fuentes. La española, “María
Eugenia Aubet ha comenzado a
desvelar los secretos de la antigua ciudad de Tiro, en el actual Líbano, y cuyo
origen se remonta al tercer milenio antes de Cristo… Estos hallazgos, según explica, muestran la
existencia de muchísimas importaciones de lujo de cerámica, vajillas de Creta,
del Peloponeso, griegas, de bronces y del exterior de Oriente. Estos productos
son una prueba, continúa la experta, de que Tiro tuvo contactos internacionales
muy intensos e impresionantes, y que fue una ciudad cosmopolita”.
“Los mercaderes de Tiro fueron los primeros en
navegar el Mar Mediterráneo y fundaron colonias en las costas e islas del Mar
Egeo, en Grecia, en la costa norte de África, en Cartago y otros lugares, en Sicilia
y Córcega, en España en Tartessos (en la Biblia Tarsis)…”
“La ciudad de Tiro fue
célebre por la producción de un tipo único de tinte púrpura, conocido como púrpura
tiria. Fundado en los principios del tercer milenio a.C., Tiro,
originalmente, consistió de un asentamiento en el continente y una ciudad
pequeña en una isla cerca de la costa”.
“En tiempos del
rey David (c. 1000 a. C.) de Israel, se
estableció una alianza entre los hebreos y tirios, que tiempo atrás eran
gobernados por sus reyes nativos. A partir del siglo X a.C. ejerció la
hegemonía sobre las ciudades fenicias, que duró hasta el siglo VI a.C. Su apogeo fue bajo el rey Hiram I (que embelleció la ciudad en la
parte insular). Él mandó madera de cedro y trabajadores expertos para ayudar a construir
el famoso templo de Salomón en Jerusalén. Hay que mencionar también a Itobaal I (887-856 a. C., Etbaal en la
Biblia), la hija del cual se casó con el rey Acab de Israel”.
Un cumplimento
asombroso de la profecía
Ahora veremos una
profecía de Ezequiel sobre Tiro, que fue cumplida al pie de la letra: “Destruirán
las murallas de Tiro, derribarán sus baluartes, barreré de ella hasta su polvo…
Arruinarán tus muros, destruirán tus casas más preciosas, y pondrán tus
piedras, tu madera, y hasta tu polvo en medio de las aguas… Te pondré como una
peña lisa y serás tendedero de redes, y nunca más serás edificada, porque Yo
Jehová he hablado, dice el Señor” (Ez.26:4,12,14).
“Una profecía sobre la
destrucción de Tiro sería creíble, pero una profecía detallando que las
piedras, la madera y hasta el polvo serían arrojados al mar y que quedarían
como una peña lisa, sería algo menos que improbable. Sin embargo, todo fue
cumplido. Hemos relatado cómo Nabucodonosor, el
babilonio, pudo destruir la ciudad en la costa en el 586 a.C., pero no pudo llegar
a la isla, aunque intentó hacerlo durante 13 años. Los ciudadanos huyeron a la
isla y entonces, Nabucodonosor, derribó enteramente la ciudad costera. Durante
dos siglos y medio, estas ruinas parecían ser una contradicción muda a la
Biblia. En el año 333 a.C. vino Alejandro, y la Tiro de la isla le resistió,
defendiéndose. Entonces, éste construyó un istmo
artificial con los escombros de la vieja ciudad de Tiro. Así se cumplió
la profecía de que Tiro sería arrojada en medio de las aguas. Alejando, muy
enfadado por la defensa y la pérdida de muchos soldados, destruyó la mitad de
la ciudad en la isla y, como 30.000 residentes, fueron masacrados o vendidos
como esclavos. El istmo se convirtió en una conexión permanente entre la isla y
la costa, y Tiro fue hecha una península”.
Dios
no puede ser burlado
La imagen de Melqart... el Baal de Jezebel |
Una
vez más vemos que la profecía se cumple progresivamente. Tiro fue asediado muchas
veces antes de caer a manos Alejandro. Este puerto, rico y orgulloso, fue
apartado de Dios para su destrucción, y la misma lección de la historia es
repetida vez tras vez. Las naciones se levantan y, debido a los recursos
naturales y a las condiciones favorables, se hacen prósperos. Su misma
arrogancia les impulsa a amotinarse y a independizarse de su Creador. Se llenan
de ídolos y disfrutan de su éxito. Un dicho antiguo declara que “cuanto más
grande crece, más fuerte cae”. Esta es la ironía del juicio de Dios sobre todas
las tierras hasta donde alcanzaron las profecías de Isaías.
La
“pareja divina”, de quienes leemos mucho en el Antiguo Testamento, Baal y Astarot,
tenían sus raíces en Fenicia, y fueron propagados por el poder de la mercancía
de Tiro. Melqart (Moloc en la Biblia)
fue la forma fenicia de Baal. Tiro fue el hogar de Jezebel y la religión de
Baal se arraigó fuertemente en ella durante su niñez y juventud. La hija del
rey Etbaal fue la esposa fuerte y rebelde de Acab. Imagínate a una princesa,
disfrutando de todo el entretenimiento de una ciudad portuaria, llena de
diversiones, joyas y bienes de África, España, Egipto y otros lugares. Su
introducción a la cultura hebrea no afectó sus creencias religiosas para nada.
Se convirtió en una misionera fanática de Baal en el norte de Israel.
Como
Sodoma y Gomorra, Tiro y Sidón eran ciudades gemelas, unidas bajo un mismo
gobierno, y sus nombres a veces se intercambiaban en la Biblia. Sobre todas las
ciudades pecadoras del mundo, éstas fueron las que destacó el Señor Jesús por
su infamia (Mt.11:20-24). Su destrucción fue muy conocida en todo el Medio
Oriente.
Después de un largo viaje, los barcos de Tarsis entraron en el puerto de la isla de Chipre, y sus tripulantes escucharon la desalentadora noticia de la destrucción de Tiro. Sin habitantes ni puerto, no podría existir más comercio lucrativo entre las dos ciudades (v.1).
Los siguientes versículos, del 2 al 8, hablan de sus famosos negocios de mercadería, pero vemos que cuando Dios habla, Su palabra lleva el poder para dar cumplimiento a lo que habla. Dios dice: “¡Enmudeced!” (v.2) y, como Jesús reprendió a las aguas y a los tormentosos vientos, así la población fenicia, por toda la costa, que había sacado provecho del comercio de Tiro, fue testigo de su destrucción y quedó enmudecida de asombro. Se había beneficiado del suministro constante de productos de Egipto, regado por el Nilo y otros ríos. Egipto también lamentó la pérdida de su gran socio de negocios (vs.3,5).
Sidón, la más anciana de las dos ciudades fenicias, que había dado a luz a Tiro, agacha la cabeza de vergüenza, como una mujer maldecida del Medio Oriente, porque ha quedado sin descendencia, no solamente perdiendo a su elegante hijo, Tiro, sino también las numerosas colonias que él había ganado (v.4). Los refugiados de Fenicia cruzan el Mediterráneo con la intención de instalarse en Tarsis. La Palabra del Señor propone la pregunta apropiada, no sólo a Tiro, sino también a los ciudadanos de las prósperas naciones de todo el mundo: “¿Perdurarán para siempre tu cómodo estilo de vida, tus copiosos ingresos y tus muchas maneras de entretenimiento? “¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad?” ¡Estaba gozando de su tercer milenio de historia cuando cayó el desastre! (vs.6-7). El versículo 8 menciona, brevemente, cómo Tiro había recompensado lujosamente a las colonias que se habían sujetado a ella y que eran socios leales (v.8).
La profecía de Isaías
Bajo el lenguaje poético de Isaías, un oráculo, una profecía pesada para ser bebida como una copa amarga, es proclamada contra Tiro. Éste es el último de tales oráculos dirigido a un poder extranjero particular, todos ellos involucrados con Israel. De forma figurativa, la palabra profética habla a los barcos de Tarsis y los manda aullar. Tarsis, España, era una colonia y el mayor socio de comercio de Tiro, cuyos barcos navegaban por todo el mar Mediterráneo. En la historia de Israel, el rey Salomón, aliado con Hiram de Tiro, negociaba con Tarsis, y el rey Josafat, quien por un tiempo estuvo aliado con Acab, marido de Jezebel de Tiro, intentó construir barcos para navegar a Tarsis. Así que Israel se juntó con Tarsis por medio de Tiro. El salmista y los profetas mayores, Isaías, Jeremías y Ezequiel, hablan de Tarsis y el profeta Jonás intento escapar allí. Después de un largo viaje, los barcos de Tarsis entraron en el puerto de la isla de Chipre, y sus tripulantes escucharon la desalentadora noticia de la destrucción de Tiro. Sin habitantes ni puerto, no podría existir más comercio lucrativo entre las dos ciudades (v.1).
Los siguientes versículos, del 2 al 8, hablan de sus famosos negocios de mercadería, pero vemos que cuando Dios habla, Su palabra lleva el poder para dar cumplimiento a lo que habla. Dios dice: “¡Enmudeced!” (v.2) y, como Jesús reprendió a las aguas y a los tormentosos vientos, así la población fenicia, por toda la costa, que había sacado provecho del comercio de Tiro, fue testigo de su destrucción y quedó enmudecida de asombro. Se había beneficiado del suministro constante de productos de Egipto, regado por el Nilo y otros ríos. Egipto también lamentó la pérdida de su gran socio de negocios (vs.3,5).
Sidón, la más anciana de las dos ciudades fenicias, que había dado a luz a Tiro, agacha la cabeza de vergüenza, como una mujer maldecida del Medio Oriente, porque ha quedado sin descendencia, no solamente perdiendo a su elegante hijo, Tiro, sino también las numerosas colonias que él había ganado (v.4). Los refugiados de Fenicia cruzan el Mediterráneo con la intención de instalarse en Tarsis. La Palabra del Señor propone la pregunta apropiada, no sólo a Tiro, sino también a los ciudadanos de las prósperas naciones de todo el mundo: “¿Perdurarán para siempre tu cómodo estilo de vida, tus copiosos ingresos y tus muchas maneras de entretenimiento? “¿No era ésta vuestra ciudad alegre, con muchos días de antigüedad?” ¡Estaba gozando de su tercer milenio de historia cuando cayó el desastre! (vs.6-7). El versículo 8 menciona, brevemente, cómo Tiro había recompensado lujosamente a las colonias que se habían sujetado a ella y que eran socios leales (v.8).
El juicio es del Señor
El Señor pone su firma
sobre este juicio; Él es justo y llama a sus poderosos ejércitos para llevar a
cabo Sus planes. La Biblia, fielmente, llama la atención de sus lectores para
que se den cuenta de que el Dios que reina desde los cielos ¡no será burlado! Humillará
cada corazón orgulloso. Mira que tan fuertemente lo declara… “Para abatir la
soberbia de toda gloria, y humillar a todos los nobles de la tierra” (vs.8-9).
Sobre todos los pecados y actitudes del corazón, son los pensamientos de
auto-exaltación los que el Señor castigará con toda seguridad. No dará Su
gloria a otro.
Tiro no será más una
carga para sus colonias; ya no tiene fuerzas para controlar Tarsis: “Vuelve a
tu tierra, oh hija de Tarsis, que el puerto no existe más” (v.10 BTX). La
palabra de Dios habló a Canaán, la tierra al lado este del Mediterráneo, y sus
lugares más prominentes han perdido su poder. Fenicia fue la parte norte de
Canaán pero, por supuesto, no fue parte de Israel (v.11).
La frase que es a
menudo utilizada en el Antiguo Testamento, “virgen hija”, habla de la parte de
la sociedad que es dependiente, despreocupada y amiga de diversiones, que más
fuertemente sentirá la opresión venidera, especialmente en un territorio
próspero. Está hablando, en este caso, a la ciudad misma de Sidón, que ha
sobrevivido, pero que su tiempo de juicio está para llegar. Los marginados no
hallarán asilo (v.12). Dios les ha dado un ejemplo que deben tomar seriamente, igual
que todos nosotros debemos aprender de las lecciones de la historia: “Mira la
tierra de los caldeos”. ¡Mira la caída de Roma! ¡Mira Alemania y Japón al
terminar la Segunda Guerra Mundial! Babilonia también tuvo que sujetarse al
poder del imperio asirio (v.13).
La palabra del Señor
otra vez habla a los barcos anclados en Chipre. Ya no tienen destino ni lugar
para negociar con su carga. “Aullad, naves de Tarsis, porque destruida es
vuestra fortaleza” (v.14). El poder de su protector le ha sido quitado.
Los 70 años de
opresión sobre los habitantes de Tiro es posiblemente el mismo periodo de
tiempo dado al cautiverio de los judíos en Babilonia. Cuando Ciro conquistó a
los babilonios, dio libertad, no solamente a los judíos, sino a todos los cautivados
por Babilonia, de volver a sus tierras nativas.
Lo que se ve
claramente en los siguientes versículos (15-17) es que a intentaba recobrar su
prestigio. Al prepararme para escribir este artículo, descubrí una web del
departamento de turismo de la Tiro moderna, dando una breve historia de la
ciudad, hablando de su antigüedad y su gloria pasadas; pienso que es, precisamente,
un cumplimiento de la profecía de Isaías. Llegó el tiempo en el que Tiro tenía
que hacer un esfuerzo por recuperarse, dispuesto a hacer lo que fuera, humillándose
sin vergüenza para intentar reestablecer su identidad.
Ciertamente, hasta el día de hoy, no ha conquistado de nuevo la gloria de ayer.
La ciudad llamada Tiro existe en la península creada por Alejando Magno,
seguramente, pero esta moderna Tiro no puede ser comparada con el gran puerto
fenicio conocido anteriormente por todo el mundo.
El poder maravilloso
de Dios para restaurar
Oh amigo, una vez más
vamos a ver la bondad y misericordia de Dios para todos los pueblos, por medio
de su maravilloso poder de restauración. Él va a recuperar algo bueno de en
medio de toda esta destrucción. “Sus negocios y ganancias serán consagrados a
Jehová; no se guardarán ni se atesorarán, porque sus ganancias serán para los
que estuvieren delante de Jehová, para que coman hasta saciarse, y vistan
espléndidamente” (v.18). Hemos estado viendo, en los últimos diez capítulos, cómo
Dios avisa y trata con diferentes naciones, proveyendo un camino de escape y un
futuro para los que escuchan Su palabra. Hemos notado qué es lo que hizo en los días cuando Israel escapó de
Egipto, salvando a los egipcios que le temieron. Muchos de ellos se juntaron
con los israelitas y cruzaron el desierto con ellos. En el tiempo de Ester, “muchos
de entre los pueblos de la tierra se hacían judíos, porque el temor de los
judíos había caído sobre ellos” (Ester 8:17).
John Wesley comenta: Ésta es una profecía sobre la conversión de
los de Tiro a la verdadera religión. No se guardarán ni se atesorarán dice… sea
por la codicia o por su orgullo y la opulencia, como antes: sino que ahora,
libremente, ofrecerán sus ganancias para ser usadas piadosa y benevolentemente.
Serán... para respaldar y animar a los ministros de cosas sagradas, quienes
enseñan el buen conocimiento del Señor.
No quiero abandonar
este capítulo sin considerar los comentarios de Jamieson, Fausset y Brown: Su tráfico y ganancias, al final (mucho
tiempo después de la restauración mencionada en Isaías 23:17), serán consagradas
a Jehová. Jesucristo visitó la vecindad de Tiro (Mateo 15:21); Pablo
halló discípulos allí (Hechos 21:3-6); enseguida se hizo un obispado
cristiano, pero la evangelización de toda esa raza, como la de los etíopes (Isaías
18:1-7), los egipcios y los asirios (Isaías 19:1-25), todavía está
en el futuro (Isaías 60:5). ¡Isaías otra vez nos ha llevado al
Milenio!
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28 de abril de 2020, 21:40
Realmente es usted un maestro de la palabra,es muy interesante como ha investigado el cumplimiento de las profecías, me ha ayudado mucho a entenderlas, bendiciones.
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