Lowell Brueckner

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dic
21

Charles Finney autobiografía 1

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En su libro, Gozo inefable, Dr. Martyn Lloyd-Jones refiere tres o cuatro veces al bautismo en el Espíritu Santo de Charles Finney. Por ejemplo, citó: “Considera a un hombre como (Charles) Finney. Fue convertido un día y, al día siguiente, esta cosa (el bautismo) le pasó. Él no sabía de ello, sólo le pasó…”

 Creo que la autobiografía original de Charles G. Finney fue publicada en 1876, un año después de su fallecimiento. Durante principios de los años sesenta, encontré una copia en la biblioteca de mi padre, publicada por Revell en 1911, que todavía conservo. Voy a compartir unos cuantos capítulos en mi blog, y espero que muchos los lean. A continuación, quiero empezar con el testimonio de su salvación y el bautismo en el Espíritu Santo, que ocurrió casi inmediatamente después. Quiero enfatizar el hecho de que esto fue algo que muchos hombres de Dios, utilizados grandemente por Él, experimentaron muchos años antes del movimiento Pentecostal de 1910. Esta experiencia es opuesta a la enseñanza popular de hoy en día de que el bautismo ocurre al convertirse. Después, también quisiera compartir algunos relatos de avivamientos de Finney en ciertos lugares y, quizás, otras experiencias de su vida.

  

CAPÍTULO 2: Su conversión y bautismo en el Espíritu Santo

 

Mi conversión a Cristo

 En este punto de mi historia, cierto Sabbath en la tarde resolví en mi mente dar respuesta al dilema de la salvación de mi alma de una vez por todas y de ser posible, hacer las paces con Dios. Siendo que estaba muy ocupado con los asuntos de la oficina, sabía que sin una gran firmeza de propósito nunca abordaría el tema. Así que decidí, en lo que me fuera posible, evitar todo trabajo y cualquier otro asunto que pudiera distraer mi atención y evitar que me entregara por completo a la tarea de asegurar la salvación de mi alma. Llevé esta resolución a efecto con seriedad y tan bien como pude. Sin embargo estaba obligado a permanecer por un buen tiempo en la oficina. Mas quiso la providencia que no tuviera mayores oficios ni el día lunes ni el martes y tuve así oportunidad de leer mi Biblia y de estar en oración la mayor parte del tiempo. 

Sin embargo, era yo orgulloso sin saberlo. Había supuesto que la opinión de los demás me tenía sin cuidado, sea ya que pensaran esto o aquello de mí. Además, yo había sido, de hecho, bastante particular en mi asistencia a sus reuniones de oración y en el grado de atención que le había prestado a la religión durante mi estadía en Adams. Con respecto a esto había sido yo tan particular que continuamente había llevado a la iglesia a pensar que estaba ansioso en la búsqueda de respuestas. Sin embargo descubrí, cuando tuve que afrontar el dilema, que estaba poco dispuesto a permitir que alguien supiera que procuraba la salvación de mi alma. Cuando oraba tan solo susurraba mis oraciones de tal modo que no pasaran de la puerta, no fuera que alguien descubriera que estaba orando.

dic
18

Pronto aparecerá...

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 Acabo de terminar mis comentarios expositivos con la segunda epístola de Pedro, después de la primera, y también la de Santiago. Estas tres, por cierto, pertenecen a las epístolas generales. También he comentado sobre otros libros de la Biblia: Eclesiastés, Isaías, Jeremías, Daniel, Zacarías, 1 Corintios, Gálatas, Hebreos y Apocalipsis, además de un libro con meditaciones diarias sobre los Salmos. De momento, considero dejar la enseñanza expositiva de la Biblia, y estoy pensando otras cosas.

 Quisiera volver a compartir con vosotros antiguos artículos del blog, que pienso que son especialmente importantes, como por ejemplo uno sobre el avivamiento de Mukti en la India, que estuve leyendo el otro día. También algunos mensajes recientes de nuestros hijos: Mike, Daniel y David, y repetir otros de ellos, ya colgados aquí. Quisiera dedicarme a una antigua autobiografía de Charles G. Finney, publicada en 1911, que ya no se imprime. La encontré en la biblioteca de mi padre en los años sesenta, y todavía la conservo, aunque le falta la portada y unas cuantas páginas del principio. Cuando la descubrí, al principio de mi ministerio, una llama empezó a arder en mi alma, y continúa hasta hoy, en el siglo XXI. Pienso copiar algunos capítulos significantes, y creo que estarán a tu disposición en mi blog en un futuro cercano. Además, quisiera descubrir el corazón de Jonathan Goforth, quien vio avivamiento misionero en China.

dic
09

Un día como mil años

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Burladores de los últimos tiempos (v. 3)

 2 Pedro 3 


            La humanidad es impiadosamente 
                            corta de vista

1. Amados, esta es ya la segunda carta que os escribo, en las cuales, como recordatorio, despierto en vosotros vuestro sincero entendimiento (LBLA),

2. para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles;

3. sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,

4.      y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. 

5.      Éstos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, 

6.      por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; 

7.      pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. 

8.      Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 

9.      El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.  

Me parece muy apropiado que Pedro termine su contribución final al canon de la Escritura, con el tema la eternidad. Esto está de acuerdo con el plan del Señor, que reservó los últimos dos capítulos de la Biblia para hablar sobre los nuevos cielos y la nueva tierra. La palabra inspirada, la Biblia, nos habla acerca de este planeta y del universo que lo rodea, desde su creación hasta su destrucción. Después de relatar la historia humana, hasta el tiempo en que Dios juzgará al déspota final y a todos Sus enemigos, nos habla de la eternidad.

 En este capítulo, Pedro también enseñará acerca de la destrucción final de este universo antes de la creación del nuevo, en el que reinará la justicia. Empieza en el primer versículo hablando de la memoria, la cual, declara él, ha sido su propósito en las dos cartas, enfatizándolo especialmente en la segunda. Alude a la memoria del lector para poder despertar su “sincero entendimiento”. Warren Wiersbe dice que “es posible tener un entendimiento puro y sincero, pero tener falta de memoria”.

nov
13

Historias atemorizadoras

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Dios salvó al justo Lot

2 Pedro 2


 Falsos profetas y maestros 

1.      Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 

2.      Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 

3.      y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme. 

 Pedro sigue incitando la memoria de los creyentes, recordándoles las historias del Antiguo Testamento, que les eran muy conocidas. Les advierte que habrá falsos maestros entre ellos, como los hubo entre los judíos en el pasado. Pablo también previno a los ancianos de Éfeso, que se habían reunido con él en Mileto, antes de navegar hacia Jerusalén. Primeramente, quiero informar que Pablo reconocía el triple ministerio de los ancianos, que estudiamos en 1 Pedro 5. Además de ser ancianos, eran obispos y pastores: “Mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor” (Hch.20:28).

 Quiso advertirles: “De vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos” (Hch.20:30). Por cuanto estamos en este mundo engañoso, tenemos que cuidarnos de gente falsa, con doctrinas y motivos incorrectos. Jesús habló de ellos en Sus parábolas de Mateo 13, hablando de la cizaña entre el trigo; de la semilla de mostaza que se convirtió en un gran árbol; de la levadura mezclada en la masa; y de los peces malos entre los buenos. En Mateo 25, empezó: “El reino de los cielos será semejante a diez vírgenes… cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas”. Jesús expuso las falsas doctrinas de Balaam y los nicolaítas, de una profetisa falsa y sus discípulos, a las siete iglesias de Apocalipsis. ¿Podemos pensar que no veremos lo mismo en estos días de tantísimo engaño?

nov
03

Memorias desde la transfiguración

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Quemando literatura diabólica en Éfeso
2 Pedro 1: 2ª parte

Versículos 12-21


Beneficios espirituales por “traer a la memoria” 

12.  Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente. 

13.  Pues tengo por justo, en tanto que estoy en este cuerpo, el despertaros con amonestación; 

14.  sabiendo que en breve debo abandonar el cuerpo, como nuestro Señor Jesucristo me ha declarado. 

15.  También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.  

En el versículo 12, Pedro empieza a expresar la importancia de “traer a la memoria” en la vida espiritual. Me acuerdo de la historia de David, cuando tomó una posición comprometida e hipócrita, al aliarse con uno de los enemigos de Israel: Aquis de Gat, uno de los cinco reyes de los filisteos. Su error fue confiar en este hombre para que le protegiera, en lugar de confiar solo en el Señor. Viviendo una mentira, cayó en una trampa. Al final, se vio del lado de Aquis en una batalla contra su propio pueblo, porque los cinco reyes filisteos se habían aliado para combatir contra Israel. El rey Saúl y el amigo de David, Jonatán, murieron en la batalla. Dios libró a David de esta situación de peligro, pero pronto las cosas fueron a peor.

 Después de un viaje de dos días, su ejército regresó a Siclag, ciudad que Aquis les había dado. Encontraron que, mientras estaban ausentes, los amalecitas habían saqueado y quemado la ciudad, llevándose cautivos a sus mujeres e hijos. Los soldados de David estuvieron a punto de apedrearle; no tuvo absolutamente a nadie que le apoyara. El relato bíblico cuenta que, naturalmente, él estaba muy angustiado. En esta situación, estoy seguro de que la memoria de David se empezó a activar. Se acordaba de cómo la mano del Señor había estado fuertemente sobre su vida pasada, desde su juventud, y “David se fortaleció en Jehová su Dios” (1 Sam.30:6); entonces, fue a rescatar a sus esposas y a cada uno de sus hijos. Pero David ganó una batalla aún más grande en su alma, reconociendo la gracia de Dios en la victoria. La gracia fue un principio que utilizó en su futuro reino. Lee esta valiosa historia en 1 Samuel 30. La memoria hizo que David se fortaleciera, y le restauró con su Señor.

 Pedro, como maestro del evangelio, reconoció la necesidad de ser fiel recordando a las iglesias las cosas que ya sabían. Esta es una gran lección para todos los maestros de la Biblia, y no deben sentirse mal por ser repetitivos. Hemos visto a Pedro, en la primera parte de este capítulo, preocupado por la posibilidad de una falta de crecimiento en los miembros de las iglesias, por tener una visión corta, y por verlos tropezar en su caminar. 

oct
30

Poder divino y virtud cristiana

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Warren Wiersbe, pastor de la iglesia Moody

2 Pedro 1, 1a parte 

Versículos 1-11 

 

Una introducción poderosa

      1.      Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 

2.      Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 

 A veces necesitamos poner un versículo de la Escritura bajo un “microscopio inspirado por el Espíritu” para poder ver cada detalle significante; otras veces es mejor observarlo todo, considerando la idea principal del versículo. En el primer versículo de cada epístola, hay un detalle acerca de la presentación que Pedro hace de sí mismo. No estoy seguro de la razón por la que, en su segunda epístola, el apóstol utiliza el nombre dado por sus padres, y no lo hace en la primera. Pero debido a esta diferencia podemos aprender una verdad, aunque sea pequeña: cuando Jesús dio a Pedro un segundo nombre, piedra, no estaba eliminando el primero, Simón. Podemos estar seguros de que al empezar la nueva vida cristiana el Señor no borra toda la biografía natural de nuestro pasado, ni destruye nuestra personalidad, que es única y creada por Él mismo desde nuestra concepción.

 No solamente Pedro añade su primer nombre en su segunda epístola, sino que también añade siervo a su título de apóstol. Vamos a aprender algo acerca de esta palabra, siervo, que literalmente en griego significa esclavo. Los traductores pudieron haber tenido una buena razón al traducirlo como siervo, pero la palabra esclavo define bien nuestra relación con Cristo, a quien hemos recibido como Señor absoluto. Pablo enseña: Habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1 Co. 6:20). Es difícil para mí entender cómo aquel que ha sido comprado por otro y ya no se pertenece a sí mismo, no es un esclavo. La mismísima palabra es traducida en 1 Corintios 7:22 como esclavo: “El que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo”. 

 Al llamarse siervo, el apóstol está refiriéndose a una situación del Antiguo Testamento, en la ley de Moisés (Éxodo 21:2-6); y a otra en Deuteronomio 15:12-18, en la cual, un hebreo tenía que venderse como esclavo, bajo presión. Tenía que servir durante seis años y después, por ley, tenía que ser librado en el séptimo. No solamente era puesto en libertad, sino que su amo tenía que darle generosamente, “ovejas, de tu era y de tu lagar”, y otras necesidades, para ayudarle a recomenzar su vida. Había una cláusula en la ley por la que el esclavo, por amor a su amo, podía elegir quedarse bajo su señorío. En esta nueva posición, el esclavo se horadaba la oreja con una lesna, como símbolo de que sería su esclavo, voluntariamente, el resto de su vida. No solamente Pedro, sino Pablo, Santiago y Judas se consideraban este tipo de siervo.   

oct
18

Pastores, humildad y resistencia

 

Vuestro adversario, el diablo

1 Pedro 5

  

Apacentad la grey de Dios 

1.      Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: 

2.      Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 

3.      no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 

4.      Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. 

 Las palabras que Pedro escuchó directamente de la boca de Jesús constituyen el trasfondo de su mensaje a los ancianos de las iglesias a las cuales está escribiendo. Jesús enseñó: “Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad.  Mas entre vosotros no será así…  Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra; porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos… Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido” (Mt.20:25-26; 23:8, 9, 12).

 He escuchado a algunos líderes decir que las personas que han tenido bajo su cuidado son alborotadoras y rebeldes, y por ello requieren de una más firme sujeción y demandan que se les trate con más autoridad que la que Jesús otorgó a Sus discípulos. Si fuera así, entonces sugiero que empiecen de nuevo a edificar algo que sea cristiano. No hay normas en la cristiandad más allá de las que Jesús nos dio, sin excepciones.

 No hay consejo más sabio en la Escritura que el de Pedro en esta carta. Este áspero pescador ha sido quebrantado y amansado. Él escribe a los ancianos de las iglesias y se pone a su nivel, en ninguna manera se pone sobre ellos.

sep
18

Vivir para la gloria de Dios

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El juicio contra Ananías
1 Pedro 4

 

Mas el fin de todas las cosas se acerca 

     1.      Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, 

2. para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. 

3.      Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. 

4.      éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; 

5.      pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. 

6.      Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. 

7.       Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 

Según 1 Pedro 3:8, debe haber un mismo sentir entre los hermanos, pero tal unidad debe estar basada en tener el mismo sentir de Cristo. En la oración del Hijo al Padre se descubre este principio divino:Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado” (Jn.17:23). La simple unidad entre seres humanos es peor que inútil, es peligrosa. Es la base del ecumenismo, que es una unidad religiosa que se rebela en contra de los principios piadosos. Al final de los tiempos existirá como “Babilonia”, expuesta y definida en el libro de Apocalipsis como una ramera infiel a su Esposo… siendo Este su Creador, de quien se ha olvidado. Adultera con el sistema del mundo, se exalta y es apoderada por el espíritu del diablo.

 El sentir de Cristo se centra en un sufrimiento ordenado por Dios. Al caminar sobre la tierra, Jesús nunca se desvió, ni una sola vez, de Su propósito. Una frase mesiánica en Isaías 50:7 declara: “Puse mi rostro como un pedernal, y la historia en el Evangelio de Lucas 9:51 recuerda el cumplimiento de la profecía de Isaías: Cuando se cumplió el tiempo en que él había de ser recibido arriba, afirmó su rostro para ir a Jerusalén”

ago
28

Bautismo que corresponde a Noé

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Wesley:“No la señal exterior, sino la gracia interior”


1 Pedro 3

     Responsabilidades matrimoniales  

1.      Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 

   2.  considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 

3.      Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 

4.      sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. 

5.      Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; 

6.      como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. 

7.      Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. 

 Warren Wiersbe comentó que Dios ha establecido tres instituciones sobre la tierra: el gobierno, la iglesia y el hogar. El último está formado por el matrimonio, que es la unión entre un hombre y una mujer, y tanto Pedro como Pablo comparten consejos inspirados a la pareja casada. Así como todas las Escrituras son divinamente inspiradas, los consejos de los apóstoles sobre el matrimonio son también divinamente inspirados. Por eso, aunque Pablo no estaba casado, sus consejos son igual de válidos que los de Pedro, que sí lo estaba. Los matrimonios cristianos necesitan consejos del cielo que se extiendan más allá de la experiencia terrenal. La sabiduría del mundo no es suficiente para cualquier área de la vida cristiana, y el hogar de los creyentes es una institución sobrenatural y celestial. Todo lo que tiene que ver con el verdadero cristianismo, tiene que basarse sobre sabiduría bíblica, dirigida por el Espíritu Santo.

 Pedro empieza dirigiéndose a las esposas, que al ser conversas de la primera generación de cristianos, asume que no todas tienen esposos creyentes. Los que se casan en Cristo no deberían necesitar ser enseñados sobre lo que es tener esposos o esposas inconversos. Pablo dio el mandato claramente: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial (la palabra Belial del hebreo… futilidad, infructífero, malignidad)? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?” (2 Co.6:14-15).

jul
28

El sobrenatural camino cristiano

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1 Pedro 2

 

La Piedra, cabeza del ángulo, acompañada por piedras vivas

 1.      Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, 

2.      desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, 

3.      si es que habéis gustado la benignidad del Señor. 

4.      Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, 

5.      vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. 

6.      Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; y el que creyere en él, no será avergonzado. 

7.      Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, la piedra que los edificadores desecharon ha venido a ser la cabeza del ángulo; 

8.      y Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. 

9.      Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 

10.  vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 


 
Algunos presentan el evangelio a los incrédulos como si Cristo fuera un suplemento para su vida. Su invitación sería algo como: “Ven a Jesús para que te ayude a realizar todos tus planes y deseos”. Sin embargo, el propósito del evangelio no es añadirle a la vida natural y pecaminosa en la que se encuentra la persona. En este capítulo, en el versículo 1, habla de desechar antes de poder agregar cualquier cosa nueva a la vida. Pablo confirma este principio en Efesios 4:22, 24: “Despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos… y vestíos del nuevo hombre”. Colosenses también lo enseña: “Habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo…” (Col. 3:9-10).

jul
05

La maravilla del nuevo nacimiento

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La hierba se seca; la flor se cae

1 Pedro 1:13-25

 

La santidad de Dios y Su pueblo

 13.  Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la  gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; 

      14.  como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 

15.  sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 

16.  porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. 

“Por tanto”, está basado en los versículos previos (vs.10-12), los cuales dicen que los cristianos tienen aquello que envidiaron los profetas. Los profetas dedicaron sus vidas a estas cosas, buscando e inquiriendo acerca del tiempo del sufrimiento del Mesías y las glorias venideras. Entendieron que estos eventos supremos de las edades serían para un pueblo futuro. No solamente los santos profetas, sino también los santos ángeles celestiales anhelaron mirar los asuntos de un pueblo elegido que recibiría estas glorias.

 Los recipientes fueron los lectores de Pedro, pero no sólo los de su día, sino desde entonces y hasta nuestros días. Mucha gente ha escuchado el mensaje y ha creído; tanto los mensajeros como los creyentes fueron acompañados por el Espíritu Santo del cielo. Son las buenas noticias de salvación para una raza pecaminosa y condenada, totalmente indigna de Sus beneficios. Vosotros sois, dice Pedro, los que debéis “ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá…” (v.13)

 En los días del apóstol, los hombres del Medio Oriente vestían túnicas flojas, pero al tener que hacer alguna actividad, quizás un viaje, tenían que apretárselas y arremangárselas con el cinturón para poder moverse más libremente. Ceñirse era la preparación y Pedro lo aplica a los pensamientos de los creyentes. Tenían que ser controlados, “ceñidos”, su manera de pensar tenía que ser seria y profunda para poder llegar a un estado de confianza y descanso completo en la gracia de Dios. No hay otra fuente de esperanza para ellos, y les será completamente dada cuando Jesucristo sea revelado desde el cielo. Esto es lo que debe ocupar su mente. Jesús dijo: Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese…” (Lc.12:35-36). 

jun
19

Cosas que los ángeles desean ver

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1 Pedro 1:1-12

 

Elegidos, renacidos con la vida resucitada de Cristo

       1.    Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, 

       2.       elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. 

3.      Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 

4.      para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, 

5.      que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. 

Tras la introducción acerca del apóstol Pedro y las personas a quienes escribe, quisiera referirme al primer versículo una vez más, simplemente para comentar sobre la palabra expatriados. Es la misma palabra griega, parepidemos, que es traducida como peregrino en Hebreos 11:13: “Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.” La idea de esta palabra es expresar la situación de un pueblo que deambula sin una patria.

 Cuando Jacob se presentó delante de Faraón por primera vez, habló de su vida como “una peregrinación”. Fue una persona que no se estableció en ningún lugar, sino que vivió como un nómada, yendo de aquí para allá: “Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mi peregrinación son ciento treinta años; pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de su peregrinación(Gé.47:9). Su estilo de vida fue infundido por su padre, Isaac, y su abuelo, Abraham.

 En Salmos 39:12, David se identificó con sus antepasados, como un peregrino forastero: “Porque extranjero soy junto a ti, peregrino, como todos mis padres(LBLA). Pedro, en su epístola, escribe a peregrinos, y no veo otra posición para un cristiano en este mundo (v.1). Somos residentes temporales sin permanencia aquí. 

jun
05

La primera epístola de Pedro

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Introducción

 

“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los ex-patriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia.”                   1 Pedro 1:1 

 No será necesario contar toda la biografía bíblica de Pedro porque su historia es muy conocida por todos los que hemos leído los Evangelios de Jesucristo y el libro de los Hechos. La posición que tenía entre los doce apóstoles, su carácter fuerte e impulsivo, nos han enseñado mucho sobre la autoconfianza y la autosuficiencia, incluso siendo ya un discípulo de Cristo. Sencillamente, vamos a recordar los puntos más importantes de su vida, antes de meternos en su enseñanza inspirada.

 Él, junto con Jacobo y Juan, formaron un círculo íntimo, y vivieron cosas que los otros nueve discípulos no pudieron experimentar. Como todos los cristianos, él también tuvo que aprender los caminos del Señor, que eran contrarios a toda la instrucción humana recibida durante los años previos a su discipulado. A la vez, Pedro vivió consagrado al Señor. Le siguió fielmente durante tres años y medio, dejando atrás su manera de ganarse la vida.  

 Nativo de Betsaida, Galilea, llamado Simón por sus padres, había aprendido el arte de la pesca de su padre. Al principio de su discipulado, cuando fue llevado al Señor por su hermano Andrés, Jesús le puso el nombre de Pedro, que significa piedra. Después vivió en Capernaum, un pueblo de pescadores a orillas del mar de Galilea. Era un típico galileo, gente despreciada por los judíos más selectos, especialmente los de Jerusalén. El Sanedrín le vio como un hombre sin letras y del vulgo, e incluso una sierva común reconoció su acento galileo. Su idioma nativo fue el arameo, tan mal pronunciado que los judíos del sur de Israel no podían entenderlo bien.